Mi nombre es Harvey Milk

Lance Black –guionista y director del documental Gay Hollywood– fue quien puso en marcha este proyecto que, tras varios años en la reserva, encontró financiación y un director capaz de reinventarse como Van Sant (director de Todo por un sueño, o las premiadas El indomable Will Hunting y Elephant).

Lo cierto es que la película no ofrece nada que llame la atención, a parte de tratar un tema de actualidad en la agenda mediática y cinematográfica. En lo que respecta al relato histórico y militante, poco debe quedar que añadir al documental de Rob Epstein The times of Harvey Milk que ganó un Oscar en 1985. Y eso se nota en la película, que no es más que una dramatización de acontecimientos, de ambientación brillante, salpicada de imágenes de archivo y uso del super8, y rellenada con dramas de personajes, algunos de escasa progresión dramática y otros incluidos como parte del reclamo activista.

Lo cierto es que la película –a pesar de su tono prescriptivo, didáctico e inevitablemente parcial, y a pesar de no ser precisamente entretenida- pone sobre la mesa un tema sobre el que pensar y razonar.

Firma: Redacción

Extras DVD:

• Idiomas y subtítulos: inglés, castellano


• Escenas eliminadas


• Recordando a Harvey


• Hollywood viene a San Francisco


• Manifestándose por la igualdad