Mi tierra

La historia está basada en buena parte de hechos reales vividos por el propio director y co-guionista Mohamed Hamidi, quien refleja la eterna necesidad del hombre de regresar a sus orígenes.

Farid (Tewfik Jallab), el protagonista del film, se siente francés y prácticamente desconoce la lengua árabe. Es su padre quien, pese haber emigrado a Francia hace ya unos años, sigue suspirando por todo aquello que durante tanto tiempo formó parte de su existencia, incluida su antigua vivienda, donde siguen vivas sus propias raíces. Aquella vinculación paterna revive en su propio hijo al entrar en contacto con los que comparte penas y alegrías en su nuevo ámbito vital.

Por lo que respecta a su desarrollo fílmico, pese a la correcta interpretación, la cinta adolece de un ritmo desigual con secuencias poco definidas y algunos personajes inconcretos que desvirtúan la acción. El marco ambiental, en cambio, está resuelto con acierto creando clima y situación con una adecuada visión a cargo del director de fotografía Armand Amar.

No hay duda que Mi tierra revive unas diferencias culturales y económicas que, por desgracia, siguen vigentes entre países. Quizás son únicamente los padres quienes las recuerdan en su nuevo hábitat. Confiemos en que en un futuro se reduzcan progresivamente y las balanzas se equilibren. Aunque sean los hijos y nietos de aquellos quienes finalmente lo disfruten.

Firma: Joaquín Guitart