October baby

Los hermanos Andrew y Jon Erwin han demostrado su compromiso con un cine marcadamente de valores, como el documental The cross and the towers (alrededor de los sucesos del 11 de septiembre) o la serie religiosa The God experience. Su formación protestante y filiación baptista no ha nublado una sólida carrera como realizadores de eventos deportivos y premiados directores de videoclips.

Con October baby abordan su primer largometraje de ficción para la gran pantalla, sin dejar de lado una línea editorial que impregna la conducción de la historia. Como en otras producciones del estilo (la Prueba de fuego del ídolo juvenil Kirk Cameron), el guión se estructura, de manera previsible, a iluminar ética y antropológicamente ciertos temas.

El perdón como experiencia de auténtica libertad, el valor de la vida y la asimilación de los acontecimientos que afectan nuestra existencia se convierten en mensajes explícitos, sin espacio para la insinuación. El origen del argumento está en la vida de Gianna Jessen, que sobrevivió a un aborto salino, y ha convertido el trauma de infancia en una causa social. Todo esto convierte la propuesta en algo muy respetable, aunque cinematográficamente el nivel es de telefilm.

Quizá para acceder e impactar fácilmente a un público concreto pero bastante numeroso, al menos en Estados Unidos, los diálogos manifiestan ostensiblemente lo que podría decirse con igual o más fuerza desde el subtexto o la sugerencia. Lo mismo sucede con la banda sonora, melódica, comercial, repleta de canciones que acompañan sin pudor las secuencias, y arrastran al público a un sentimental montaje, muchas veces, de estampa publicitaria.

October baby es sincera y consigue hablar claro sin culpabilizar, algo muy difícil en el terreno que pisa; lástima que sea cautiva de un estilo simple, que dejará fuera a unos cuantos espectadores.

Firma: Lourdes Domingo

Extras DVD:

• Audio: español, inglés
• Subtítulos: español