Pasaje de vida

Diego Corsini nos cuenta su historia en esta película, un intento de thriller en la dictadura argentina que se queda en un drama romántico descafeinado con un Miguel Ángel Solá y un Chino Darín muy atinados.

Diego Corsini, director y coguionista, se inspira en hechos reales de su familia para contarnos en dos tiempos narrativos, en la actualidad y en los años 70 argentinos durante la dictadura, una historia honesta no igual de emocionante.

El arranque de Pasaje de vida es muy flojo. Sin embargo, curiosamente, la película mejora a medida que avanza y se ve con interés, aunque llega un punto que este se pierde entre las dos líneas temporales que lanza Corsini para entender –que ya se intuyen– demasiadas cosas a la vez.

Y ese, básicamente, es el problema de esta producción (aparte de tener la sensación de haberla visto antes en otras cintas coterráneas), que se sostiene en su cuidada factura y ambientación, gracias a sus actores argentinos –a Godino le dejan poca cancha– y a unas reflexiones finales que no están del todo mal. Bueno, y para mí sobran los momentos exhibicionistas de la actriz Carla Quevedo. Tiempo que se podría haber invertido en darle un aire más novedoso al film.

Firma: Begoña Arribas