Plastic planet

Estamos ante un nuevo documental didáctico de un realizador experto en el terreno. El trabajo de Werner Boote en televisión ha sido prolífico. Por eso, y a pesar de ciertos toques que rehúyen un uso evidente y explícito de la imagen, Plastic planet no deja de ser un ejercicio de investigación y retórica que podría haberse estrenado directamente en la pequeña pantalla.

De estructura cercana al formato “call to action”, para incidir en los hábitos de los espectadores, tuvo un rodaje de dos años, con cuatro previos de documentación. Reino Unido, Japón, China, India, Estados Unidos, Marruecos, Uganda, Alemania, Italia, Bélgica y Austria han sido los múltiples escenarios de rodaje que sirven para reforzar la idea de universalidad y solidez de su tesis.

La buena salud del documental como género es indudable y su valor de denuncia en estos tiempos de crisis se presenta como algo inestimable para muchos espectadores. Teorías conspirativas y acumulación de datos y referencias difíciles de contrastar se mezclan, en este tipo de films, con juicios de sentido común para, al final del metraje, tener que otorgarle o no una determinada credibilidad al conjunto.

Plastic planet logra mantenerse en un tono alejado del catastrofismo absoluto, aunque se ponen sobre el tapete, con sentido del humor también, los excesos que provoca un uso abusivo y descontrolado del famoso material.

Firma: Lourdes Domingo