Presentimientos

Santiago Tabernero y Eduardo Noriega han escogido la novela homónima de Clara Sánchez para dar vida a un relato que navega entre los sueños y la realidad, con la calderoniana intención de conectar ambos para mostrar así una inusitada interacción.

Con Presentimientos, el actor Eduardo Noriega firma su primer guión, mientras que Tabernero consigue su segunda obra completa como director y guionista, paralela a una extensa carrera como realizador y director en TVE. En ambos cineastas, pesa su pasión cinéfila que revela trazos y homenajes confesos -el Kubrick de Eyes wide shut o el Lars Von Trier de Anticristo (presente en los momentos más turbios del laberinto emocional del film)- o implícitos, un Antonioni menos dilatado en los tiempos o el Nolan que en Origen también sondeaba los tuétanos del amor.

La película sortea con bastante solvencia los evidentes obstáculos que presenta toda historia con meandros por lo fantástico y lo real. Las analogías y paralelismos entre lo onírico y lo consciente y la emoción y razón se ajustan con verosimilitud, aunque su trayecto no es impecable.

En lo que respecta al retrato de la crisis matrimonial, Tabernero y Noriega localizan actitudes, decepciones, olvidos, defectos y anhelos neurálgicos, con lo que conectan fácilmente con un universo reconocible para el espectador. En este sentido, el viaje completo del film tiene algunos naufragios que acercan la trama a un tono más freudiano y menos sincero, aunque en su conjunto Presentimientos apuesta por la esperanza no exenta de altibajos.

Firma: Lourdes Domingo