Regreso a Howards End

Análisis

Esta magistral película fue la gran candidata al Oscar ´93, empatada en nominaciones con Sin perdón, de Clint Eastwood, que finalmente la derrotó en número de galardones. Basada en una novela de E. M. Forster, el cineasta norteamericano James Ivory (Oriente y Occidente, Una habitación con vistas), con su prestigioso equipo, ha acometido la tercera adaptación de este autor británico. De ahí que todo el film se apoye en el texto de la obra original, con un excelente guión escrito por su colaboradora Ruth Prawer Jhabvala, que evita cualquier sabor literario.

La imagen priva sobre la letra; su puesta en escena es elegante y meticulosa -como es propio del estilo de este realizador- y la interpretación de Emma Thompson como la mayor de las hermanas Schegel supera con creces las también geniales creaciones de Anthony Hopkins como el padre Wilcox, Vanessa Redgrave -los tres asimismo candidatos al Oscar de Hollywood (aunque sólo lo consiguió la Thompson)- y su habitual Helena Bonham-Carter.

La belleza de las imágenes y de los escenarios naturales ingleses dan a esta pieza artística un aire lírico y de exquisitez que provoca el goce estético del espectador cultivado. La evocación de la época postvictoriana es notable. Pues los dardos críticos de la pluma de Forster y la cámara de Ivory describen sin pelos en la lengua las costumbres y mentalidades de una sociedad que se cree superior e incontaminada o aparece como máximo representante de la raza blanca. La radiografía de ese mundo resulta fascinante. Y los personajes-arquetipo están sutilmente definidos, con sus hipocresías, debilidades, virtudes y valores. Así, los comportamientos insólitos resultan cotidianos por normales dentro de ese contexto.

La corrección del relato sólo está ligeramente empañada por algunas efusiones romántico-pasionales cuidadas por la elipsis; pues el radicalismo de la joven protagonista -la pequeña hermana Schegel- sobrepasa en momentos la racionalidad, donde el Destino parece dominar la vida de los personajes. No obstante, la amistad y el amor sobresalen por encima de los defectos. El cinismo y las convicciones profundas se enfrentan en una lucha un tanto cruel y de soterrada violencia. Pero las luces brillan más que las sombras, y ambas forman el cuadro sociopsicológico de una época histórica.

Con todo, en el fondo de la acaso “preparada” narración del tándem Foster-Ivory se respira cierto desencanto y amoralidad, no exento de esteticismo.

Firma: Redacció

ficha técnica

Director: James Ivory

Guionistas: Ruth Prawer Jhabvala

Intérpretes: Anthony Hopkins, Emma Thompson, Helena Bonham Carter

Género: Drama

País: Reino Unido

Fecha estreno: 13/02/1993

Lenguaje: Culto

Público

+18 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

Las hermanas Schlegel son dos mujeres emancipadas y cultas que traban amistad con los ricos Wilcox. Helen, una de ellas, empieza a salir con Paul, el pequeño de la familia, pero la relación se rompe debido a las diferencias de carácter, y las familias de ambos deciden no verse más hasta que los azares de la vida unen de nuevo sus destinos.

Título original: Howards End

País: Reino Unido

Duración: 140'

Fecha producción: 1992

Distribuidora: -

Color: Color

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