¡Rompe Ralph!

¡Rompe Ralph! es una película que derrocha imaginación e ingenio. Tiene una sala de recreativos como principal escenario, donde los personajes de los videojuegos cobran vida dentro de las maquinitas, al más puro estilo Toy story.

La ambientación del universo de los videojuegos es una maravilla. Está repleta de detalles que harán sonreír a más de uno, como las diferencias entre los videojuegos antiguos, con trazos cuadrados, pixelados y movimientos lineales de derecha a izquierda y de arriba a abajo, y los videojuegos nuevos, con gran definición, perspectiva tridimensional y movimientos libres por la pantalla.

Tres son los mundos en los que se desarrolla la historia. Por un lado, el de Repara Félix Jr, un videojuego ochentero, con formas cuadradas, lineales y muy básicas y una iluminación muy sencilla. Por otro lado, Hero’s Duty, un moderno juego de tiradores, que es la antítesis del anterior: grandes escenarios, muy complejos, un diseño gráfico espectacular, en el que predominan las formas triangulares y con gran definición de los personajes. Y por último, Sugar Crush, un mundo de gominolas, que puede recordar a la fábrica de Charlie y la fábrica de chocolate, pues está caracterizado por las formas redondeadas y los colores pastel.

La película está llena de los personajes más ilustres de videojuegos: Bowser, Sonic, la princesa Peach, el fantasma de Pacman… y un larguísimo etcétera, que hará las delicias de muchos y aporta un valor añadido a la película, ya que la cantidad de detalles permite un mayor número de visionados, para descubrir todo aquello que no se percibe la primera vez.

El guión cuenta cómo Ralph, harto de ser marginado por malo, decide luchar para ser valorado. La historia pretende descubrirnos que, a pesar de las apariencias, las personas son buenas por naturaleza y no debemos guiarnos ni por su aspecto, ni por lo que otros puedan decirnos.

Dirigida a un público infantil, ¡Rompe Ralph! gustará por su diseño y la personalidad de sus protagonistas. Hará reír a los pequeños con sus diálogos y a los mayores con varios guiños, como la maravillosa sesión de terapia para malos que merece una mención aparte. Liderada por uno de los fantasmas de Pacman, los malos peores de todos los videojuegos se reúnen periódicamente para recordarse mutuamente la razón de su maldad y reafirmarse en la idea de que son necesarios para que exista el bien.

En definitiva, ¡Rompe Ralph! es una buena opción para disfrutar en familia y romper con la monotonía.

Firma: María Bofarull

Extras DVD:

• Audio: español, inglés, portugués, catalán
• Subtítulos: español, inglés, portugués, inglés codificado para sordos
• Corto: Paperman