Rompecabezas

La argentina Natalia Smirnoff debuta en la dirección con una película atrevida debido a su carácter minimalista. Rompecabezas es la pequeña historia de una mujer y su habilidad, de una pasión cotidiana que se convierte en una obsesión que, a pesar de su apariencia insignificante, se revela capaz de descubrir un mundo nuevo a la protagonista y de convertirse en el perfecto antídoto frente a su compleja soledad. Sin embargo, también supondrá una amenaza que hará tambalear sus cimientos vitales y familiares.

La sencillez es la nota dominante del largometraje en todos sus aspectos y su principal virtud, y se ve reforzadísima por unas actuaciones muy naturales (entre las que sobresale una excelente María Onetto) y una búsqueda constante de la cámara de detalles y sonidos sutiles y ordinarios, cargados de sentido y repletos de expresión. Aún así, también constituye su principal peligro. En ocasiones, la cinta adquiere un tono excesivamente monótono y repetitivo (como la vida de la protagonista), y su lentitud puede hacer caer en el aburrimiento al público en diversos momentos. A pesar de ello, es una buena opción para el espectador que busque un drama cercano y sin excesos, alejado de convencionalismos comerciales y con una importante fuerza visual.

Firma: Juan Xipell