Route Irish

El veterano Ken Loach reincide en el cine social denunciando con este film a las empresas privadas que se enriquecen a costa de la guerra. Se mantiene en sus treinta cargando contra un sistema que permite la injusticia y, como siempre, deja poco espacio a la esperanza. Su relato es increíblemente didáctico: entendemos qué es eso de la reconstrucción de Irak. Pero en su clásico enfoque del todo o nada, vuelve a dejarnos con lo más negativo de la realidad que pretende retratar.

Route Irish cuenta con guión del magnífico Paul Laverty (También la lluvia) que mantiene el suspense durante toda la proyección y que sumado al meticuloso pero informal uso de la cámara made in Loach, da un film muy logrado, trepidante y lleno de tensión dramática. Las imágenes grabadas con móvil, las escenas reales de ataques brutales sobre el terreno y el vaivén entre Bagdad y Liverpool, entre el presente y el pasado, imprimen un toque realista que en ocasiones roza el tono documental.

Mark Womack (Fergus) brilla en su papel de villano torturado por sus propios actos y, curiosamente, el único destello pacífico de su personaje lo vemos en la actitud protectora hacia un amigo excombatiente y ciego llamado Craig. Pues bien, Craig es Craig, no es un actor, luchó en Irak y es ciego. Y podríamos decir que este detalle es el broche auténticamente real que le pone Loach a su manifiesto antibélico. Bien por Loach.

Firma: Anna Puigarnau