Serena

De la ganadora de un Oscar por Venganza, la danesa Susanne Bier presenta una historia basada en la novela de Ron Rash.

Se trata de un cuento americano sobre las bajas pasiones que, a pesar de la elegante dirección, las localizaciones de ensueño y un notable trabajo actoral de la pareja de moda, falla en el tono requebrando hacia un final de culebrón. No es un film mediocre, en absoluto, la luz, los paisajes y el vestuario dejan ver un gran trabajo de producción y montaje. Aún así, el desenlace americanizado resta fuerza a la historia y convierte a esa Serena, que arranca inicialmente con visos de Lady Macbeth, en un personaje plano, simple, de serial venezolano.

Muy lejos de sus anteriores trabajos, dentro (Después de la boda, En un mundo mejor) o fuera de Dogma 95 (Cosas que perdimos en el fuego), Bier empuja un guión flojo con un cartel fulgurante. Un producto vintage que se deja ver y que mantiene ese halo de tragedia clásica, donde el destino domina la libertad de las acciones del hombre.



Firma: Anna Puigarnau