Sola contigo

No es la primera vez que Ariadna Gil y el director Alberto Lecchi trabajan juntos en un largometraje, así lo hicieron en 2001 en Nueces para el amor. Ahora repite el tándem con un género distinto: un thriller con toques dramáticos, en lugar del drama romántico histórico de la primera colaboración.

En Sola contigo falla claramente el guión, que nada en las aguas del  drama y el thriller sin enriquecerse mutuamente, sino confundiendo al espectador y restando verosimilitud al relato. Quedan cabos sueltos en los interrogantes abiertos, que se intentan responder -en parte- rápido y superficialmente al final. Por otro lado, las ansias de redención de la protagonista se simplifican en un deambular de Ariadna Gil con rostro de angustia permanente.

La trama dramática familiar apenas se desarrolla, cuando podría otorgar una mayor entidad a la historia, a la que arrastra al letargo al poco de empezar la película. En definitiva, buenas intenciones e ideas que se quedan en nada. El relato se dispersa sin coger una vía firme y se encamina hacia un final todavía más incoherente.

Firma: Montserrat Bros