Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet

El origen de la historia se encuentra en un relato corto de Thomas Peckett Prest de 1846, que se llevó al teatro poco después. En 1973, el dramaturgo británico Christopher Bond añadió a la historia la trama de venganza. Ya en 1979, Stephen Sondheim, letrista y compositor norteamericano, lo convirtió en un musical, junto a Hugh Wheeler. Y ahora, no de los tándems cinematográficos más fructíferos de los últimos años vuelve de nuevo a la pantalla. Tim Burton y Johnny Depp (Eduardo Manostijeras, Ed Wood, Sleepy Hollow, Charlie y la fábrica de chocolate o La novia cadáver) reaparecen con sus mejores galas góticas para recrear una historia sobre el amor perdido y la venganza.

Esta vez, el guión corre a cargo de John Logan (El aviador, El último samurai, Gladiator), cuyo trabajo se ve afectado por unos números musicales que no siempre hacen avanzar la historia. Quizá éste es un problema que afecta en general al guión, ya que el argumento se convierte en lo secundario, dado el esmerado trabajo sonoro y visual en el que se ha volcado todo el equipo. No es que la trama sea aburrida, simplemente parece que se ha confiado más en atrapar al público por el “brutismo” decadente –el más radical de toda la filmografía de Tim Burton- y la gracia de ver a Johnny Depp cantando. Dos aspectos muy bien trabajados, pero en el resultado se nota que la trama no está todo lo bien estructurada y pensada que podría serlo.

En definitiva una película para los amantes de Burton y toda su factura visual, con cierto aguante para un efecto gore con aires esteticistas. Y como siempre, de fondo, aunque a través de formas brutales, laten los temas propios de la filmografía de este peculiar director: el amor eterno e ideal, la familia, los recuerdos y el universo de los cuentos como contexto para la historia.

Firma: Redacció

Extras DVD:

• Audio: inglés, español, alemán
• Subtítulos: inglés, español, alemán