The program (El ídolo)

The program es una producción anglo-francesa basada en el libro de David Walsh Los siete pecados capitales. En la película no hay nuevas revelaciones, esta asume que el espectador está familiarizado con la historia del ciclista y, por tanto, lo lleva directamente al proceso interno que destapará la presunta culpabilidad de Lance.

El film nos permite ver esos momentos que Armstrong escondió tan brillantemente: las inyecciones y bolsas de sangre que ocultaba, el bullying que hizo a los miembros de su equipo y la convicción de sus propias mentiras.

La ambición y el afán por el triunfo hacen que Armstrong acuda a Michele Ferrari (Guillaume Canet), un médico italiano entusiasmado con la química que ayudó a crear al monstruo.

Ben Foster interpreta a Armstrong de manera brillante, el actor es capaz de transmitirnos tristeza en los momentos de enfermedad de Lance, al igual que rabia por su falta de honestidad y arrogancia, lo que hacen que el público abandone la simpatía que le tenía.

The program nos ofrece momentos de teatro puro, por ejemplo cuando Armstrong ensaya frente al espejo antes de una rueda de prensa, pronunciando repetidamente: “nunca he dado positivo por sustancias dopantes”. Foster hace un gran trabajo, sacando el máximo provecho a cada sonrisa y cada mirada misteriosa.

Otro tema que aparece en la trama es cómo el ciclismo es condenando en silencio. Los medio de comunicación, también las autoridades y los periódicos, están interesados en vender un sueño al público y no quieren saber la verdad detrás de las victorias del que se considera un héroe. Todos, excepto el Sunday Times, donde trabaja el periodista David Walsh (Chris O’Dowd), que luchó duro para probar la culpabilidad de Armstrong. Al principio de la película el periodista es rechazado después de un enfrentamiento con Armstrong. Este humilla a sus acusadores y se esconde tras el escudo de ser un valiente superviviente al cáncer.

Por último, cabe destacar los magníficos planos y el trabajo del director de fotografía Danny Cohen.

Firma: Cristina Figuerola