A 20 pasos de la fama

Tras una larga carrera como documentalista en la que se ha especializado en producciones biográficas y monográficas del mundo del cine y de la música, Morgan Neville se ha alzado este año con el Oscar al mejor documental con esta cinta, que ha sucedido en la categoría al sonado éxito Searching for Sugar Man. A 20 pasos de la fama guarda evidentes paralelismos con la producción de Malik Bendjelloul, no solo por su temática sino porque ambas se han convertido en un fenómeno de descubrimiento de voces olvidadas (Sixto Rodríguez) o, como las de las protagonistas de este film, escondidas tras las grandes estrellas.

Con una narración convencional que se fundamenta en el testimonio directo y en la imagen de archivo, Neville descubre al espectador la aportación a la música popular contemporánea de artistas como Darlene Love, Merry Clayton o Lisa Fischer, entre otras. Nombres probablemente desconocidos para el gran público que, sin embargo, ha escuchado durante décadas sus voces acompañando a leyendas como los Rolling Stones, Frank Sinatra, Tina Turner o Michael Jackson.

Neville construye en forma de sentido homenaje su film y propone no solo una reivindicación del trabajo de estas cantantes como coristas y su importancia en el éxito de las primeras voces, sino también un elogio a la calidad vocal de estas artistas (que es realmente impresionante). La película, además, funciona también como un retrato personal y humano de sus protagonistas, que ayuda a conectar emocionalmente con ellas y en el que salen a la luz cuestiones interesantes que trascienden el mero ámbito musical, como las posibles actitudes frente a los roles secundarios, o diferentes concepciones del éxito y el fracaso.

El documental viene acompañado de las aportaciones de mitos de la música como Mick Jagger, Bette Midler, Sting, Stevie Wonder o Bruce Springsteen, que ayudan a repartir honores y definir la historia e importancia de las coristas retratadas por Neville, así como a completar el gran valor de la película: una extraordinaria y variada banda sonora en la que los coros se convertirán para el espectador en algo más que en el fondo de una canción.

Firma: Juan Xipell