El amanecer del planeta de los simios

Tres años después del estreno de El origen del planeta de los simios, llega la segunda parte de la mano del director Matt Reeves (Monstruoso, Déjame entrar). Un film que se puede describir como el clásico blockbuster veraniego: mucha acción, grandes efectos y unas buenas palomitas con una bebida muy fría para conseguir relajarse durante una calurosa tarde de verano.

La historia se sitúa unos diez años después del final de su predecesora. Ahora los simios, en pleno apogeo, viven tranquilos y en comunidad en el bosque, mientras los humanos están al borde de la extinción. Una paz entre las dos razas que se ve alterada cuando llega el inevitable encontronazo entre ambas y  también la inevitable cuestión de si habrá guerra o paz.

Como secuela está al nivel de la primera parte, además la trama general tiene una continuidad sin perder elementos por el camino. Y como película autónoma es una vibrante cinta de acción. Con el paso de los años, la tecnología ha evolucionado hasta tal punto que los efectos especiales han mejorado sustancialmente y los simios ya no parecen artificiales, lo que consigue un mayor realismo.

Los humanos tienen un papel más secundario y no se profundiza en su motivaciones, mientras que los simios son personajes mucho más desarrollados, se conocen sus motivaciones personales y grupales. En consecuencia. el espectador empatiza más con el animal que con el humano. Un aspecto muy hábil e interesante de la película es que las cuestiones morales y éticas recaen más sobre los simios, ahora auténticos protagonistas.

Ya se ha confirmado que en 2016 habrá una tercera parte con el mismo director, así que aquellos espectadores que se hayan quedado con más ganas de simios y humanos tendrán que esperar un poco, pero su dosis llegará.

Firma: Josep Alegret