Todo saldrá bien (2015)

Todo saldrá bien es una pequeña propuesta hecha con pocos medios y de bajo presupuesto. El argumento que intenta contar ocurre en un solo espacio habitado por dos personajes femeninos, que son protagonistas por igual y que pondrán a prueba su relación de hermanas, mientras sacan a la luz los defectos y virtudes contrarios.

Partiendo de esta base, la película es más positiva en su título optimista que en el desarrollo, que avanza a trompicones centrado en la forma y no tanto en tejer la trama con eficacia. Y es que en el aspecto técnico y visual deja bastante que desear, así como en las interpretaciones de las dos actrices protagonistas, a pesar de su empeño y variedad de registros. Carentes de recursos suficientes, sus personajes chirrían hasta caer en un repetitivo infantilismo.

Eso sí, cabe destacar la iniciativa de contar una historia acerca de la muerte de un ser querido y tan cercano como una madre (que no aparece en todo el film) haciendo una leve crítica a las condiciones del ámbito laboral actual; algo que emerge a cuento del rol de la hermana cosmopolita.

Simple y esforzado ejercicio práctico que no logra despegar en ningún momento.

Firma: Begoña Arribas