Nueva entrega de la saga Transporter, con un cambio en el rol protagonista, que no deja de ser eso, el sustituto venido a menos de Jason Statham. Ed Skrein se encarga de dar vida al mítico personaje. Sin embargo, no tiene el carisma del anterior y el film pierde el tono humorístico y desenfadado que aportaba Statham.
El director de este reboot es Camille Delamarre, con un único trabajo anterior, Brick mansions, otro malogrado remake de Distrito 13. El realizador francés apuesta por lo que está en boga últimamente en el mundo de las secuelas, intentar renovar la saga dándole profundidad al protagonista y aplicarle un tono más serio, más dramático. No obstante, no funciona para Transporter, donde el atractivo estaba en la autoconsciencia de su baja calidad artística, mientras apostaba por la exageración y el humor bien mezclados con la acción.
En esta cuarta entrega, a cargo de la productora de Luc Besson, no hay creatividad por ninguna parte. Sinceramente, parece un anuncio de Audi del coche fantástico, repleto de ceños y labios fruncidos y chicas con cuanta menos ropa mejor. Eso sí, acción a tutiplén bien elaborada.
Firma: Javier de la Llave
Director: Camille Delamarre
Guionistas: Adam Cooper, Bill Collage
Intérpretes: Ed Skrein, Lenn Kudrjawizki, Loan Chabanol, Ray Stevenson, Tatiana Pajkovic
Género: -
País: Francia
Fecha estreno: 04/09/2015
Lenguaje: Coloquial
Frank Martin (Ed Skrein), conocido como el Transporter, es el perfecto mercenario. Realiza sus misiones impecablemente, basándose en unas estrictas reglas que jamás ha quebrantado, hasta ahora. Recibe un aparentemente sencillo encargo por parte de Anna (Loan Chabanol), pero las cosas se complican para el protagonista: han secuestrado a su padre y deberá implicarse en la acción como nunca para rescatarlo.
Título original: The Transporter Refueled
País: Francia
Duración: 96'
Fecha producción: 2015
Distribuidora: DeAPlaneta
Color: Color