Tres hermanos y una herencia

El grupo cómico francés Les Inconnus dirige, escribe y protagoniza esta película que es una secuela, veinte años después, de 3 hermanos… Muy primos. Reinciden con esta comedia que poco se diferencia de la de 1995, con un estilo de humor tonto donde queda muy evidente la búsqueda de la risa fácil.

El trío de humoristas, con este film, lanza una especie de crítica. Siguen haciendo exactamente los mismos tipos de chistes que en sus primeros años en el mundo del cine, bromas que no producen casi o nada de gracia. Alguien podría decir que el espectador ha perdido el sentido del humor, sin embargo, yo creo que es más bien lo contrario. El humor no tiene por qué depender del paso del tiempo, como nos demuestra Charles Chaplin o Buster Keaton.

Tres hermanos y una herencia está cargada de bromas obscenas junto con sosas burlas a la modernidad presente, enlazadas a través de un guión que todos nos sabemos de memoria. La película falla en su objetivo principal, que es hacer reír, y nos aburre con situaciones previsibles y repetitivas. Lo mejor que podemos encontrar es la complicidad entre los tres protagonistas pero, como ya he dicho, no está bien aprovechada. Curiosamente, el mejor papel lo interpreta la joven hija del amor platónico de los tres personajes, que es una bocanada de aire fresco ante tanta insulsez.

Francia es una legendaria fábrica de buenas comedias, pero Tres hermanos y una herencia puede considerarse como una copia barata.

Firma: Javier de la Llave