Tres recuerdos de mi juventud

Crítica Tres recuerdos de mi juventud

Análisis

La filmografía del director francés Arnaud Desplechin tiene notables atributos para situarla en un interesante punto de estudio dentro del panorama cinematográfico del país vecino. Es justo destacar, entre otras, Un cuento de Navidad en 2008, Jimmy P. en 2012 y My golden days en 2015, además de la consecución del “Cesar al Mejor Director” en el Festival de Cannes 2015, son valiosos eslabones para tomar en consideración esta nueva producción que lleva su firma.

En primer lugar, Desplechin incorpora con Tres recuerdos de mi juventud a dos jóvenes actores que jamás habían tenido contacto con el mundo del cine, pese a su procedencia teatral: Quentin Dolmaire, como el controvertido Paul en su etapa de 16 a 21 años, y a Lou Roy-Lecollinet, como Esther. Para ambos es su primera película y aunque sus inicios en los espacios escénicos aportan una envidiable credibilidad actoral, no hay duda que es de justicia sumar a los méritos del director la firmeza de sus papeles y el beneficio añadido de sus brillantes inicios en el arte de la gran pantalla, todo y que, a mayor añadidura, el ya famoso Mathieu Amalrie cubra el papel de Paul en su período de madurez con evidente profesionalidad y aplomo.

Esta nueva cinta no es una película fácil, ni en su estructura formal ni en su desarrollo. Por una parte el hecho ya apuntado de exponer diferentes aspectos del desarrollo vital del joven Paul, personaje con un comportamiento anímico marcadamente lastrado por el difícil contacto con sus mayores, y en segundo lugar las enormes dificultades de todo tipo, tanto en su deficiente relación humana como en un negativo entorno de difícil contacto moral (con evidentes y repetidas secuencias sexuales) hacen que su transcurso, a través de diversas épocas de los protagonistas, acuse cierta dificultad en la comprensión de tiempo y lugar de la acción. Todo y teniendo en cuenta su largo metraje.

Tres recuerdos de mi juventud, pese a un desenlace final de incierta credibilidad, es una interesante cinta en la que impulsos juveniles y erróneas interpretaciones acerca de las relaciones humanas, se mezclan alternativamente a través de diversas épocas, en un guión con evidentes influjos “Truffaut Style”.

O así me lo parece.

Firma: Joaquín Guitart

ficha técnica

Director: Arnaud Desplechin

Guionistas: Arnaud Desplechin, Julie Peyr

Intérpretes: Cécile García-Fogel, Dinara Drukarova, Françoise Lebrun, Lou Roy-Lecollinet, Mathieu Amalrie, Quentin Dolmaire

Género: Drama

País: Francia

Fecha estreno: 27/05/2016

Lenguaje: Coloquial

Público

+18 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

La historia de Paul (Mathieu Amalrie/Quentin Dolmaire), un hombre que, en el recuerdo de su juventud y su primer –y único– amor, rememora toda su existencia, centrándose en el difícil carácter de su madre cuando era pequeño, la estrecha relación que tenía con su hermano Iván, los desencuentros con su padre cuando ya tenía 16 años; sus estudios en Paris y su creciente vocación por la antropología. Pero ningún recuerdo es tan fuerte como el de Esther (Lou Roy-Lecollinet), el auténtico amor de su vida.

Título original: Trois souvenirs de ma jeunesse

País: Francia

Duración: 123'

Fecha producción: 2015

Distribuidora: Vértigo Films

Color: Color

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