Un traidor como los nuestros

Acostumbrados a las violentas películas sobre la mafia rusa en las que sólo se muestra el lado más mecánico de los bajos fondos, la realizadora de televisión Susanna White aporta al género una visión más humana del asunto. No pierde la dureza al narrar los delitos pero, al poner el punto de mira sobre la corrupción y el miedo universal a perder la familia, se acerca a un espectador sorprendido al empatizar tan rápidamente con un mafiosísimo y formidable Stellan Skarsgård.

Aunque el guión (basado en el libro de John le Carré) no es del todo creíble, el film se sustenta sobre dos magníficos pilares: la elegancia de la imagen, obra del maestro Anthony Dod Mantle (premiado con el Oscar a la Mejor Fotografía por Slumdog millionaire) y sobre una gramática hitchckoquiana que lo hace trepidante, sin ser movido, y predecible, sin perder la intriga.

Un buen ejercicio de cine que se sale de los tópicos del género.

Firma: Anna Puigarnau