Vania en la calle 42

Análisis

Se trata de un importante ensayo fílmico-teatral del veterano realizador Louis Malle, que ha vuelto a combinar su producción francesa con la estadounidense. Emparentado con la película que rodara en 1982, Mi cena con André, donde el protagonista Wallace Shawn (ahora Tío Vania) conversaba con el director escénico André Gregory (que aquí se interpreta a sí mismo). El autor galo encargó al dramaturgo y cineasta David Mamet el guión de esta singular obra, que hace cuatro años montaría en escena el propio Gregory. Y de esa conjunción de artistas, ha salido un film de gran categoría, tanto a nivel estético como conceptual.

Cine, pues, dentro del Teatro, pero sin caer en el teatro filmado, y unión de dos lenguajes artísticos en una sola creación (cuya cámara rompe la llamada cuarta pared), que está más concebido para contemplar y escuchar que para deleitarse con su visión. De ahí que el espectador, metido prácticamente dentro del escenario (y participando, a la vez, de los descansos de los actores), pueda asimismo distanciarse para reflexionar. La obra original de Chéjov data de 1887. Y la puesta en imágenes cambia de contexto aunque no de personajes ni de texto y sí de vestuario, pues los intérpretes van con trajes modernos e incluso aparece algún anacronismo. Así, si el maestro ruso ofrecía en esta pieza magistral un sombrío panorama de la condición humana, a través de una historia rural ambientada en su país a finales del siglo XIX. Los autores actuales sitúan el inmortal drama chejoviano en los albores del tercer milenio, convirtiéndolo en una especie de parábola aparentemente desoladora sobre el mundo occidental.

Aparte de retratar una época de crisis e incertidumbre, es obvio que Vanya on 42nd Street transmite vivencias muy intensas. Por eso, este gran film requiere un público que sepa apreciar los detalles y posea sensibilidad e imaginación, y que también esté dispuesto a sumergirse en la propuesta creadora de unos autores que se han unido temporalmente por el Arte y la Historia. Sin embargo, dos años más tarde, el actor británico Anthony Hopkins decidiría debutar como director cinematográfico con la misma pieza de Chéjov. Pero su flemático August (1996) no alcanzó la categoría artística de la postrera obra de Malle.

Firma: Redacció

ficha técnica

Director: Louis Malle

Guionistas: Andre Gregory

Intérpretes: Brooke Smith, Julianne Moore, Lynn Cohen, Phoebe Brand, Wallace Shawn

Género: Drama

País: EE.UU.

Fecha estreno: 25/11/1994

Lenguaje: Coloquial

Público

+18 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

Nueva York, años 90. Una compañía teatral norteamericana, bajo la dirección de André Gregory, se dispone a poner en escena la pieza de Anton Chéjov Tío Vania, pero adaptándola a los tiempos actuales. El espectador asistirá a los ensayos de diversos actos en un semiderruido local de la calle 42, el New Amsterdam Theatre, en pleno corazón de Broadway.

Título original: Vanya on 42nd Street

País: EE.UU.

Duración: 119'

Fecha producción: 1994

Distribuidora: -

Color: Color

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