Vulcania

Vulcania es el primer título que dirige José Skaf. En su haber, una carrera cinematográfica iniciada en la distribución, mientras rodaba videoclips y cortometrajes, además del logro en 2012 de un premio Goya para TCM con el corto Regreso a Viridiana. Para su ópera prima ha contado con un destacado cuadro de intérpretes, entre los que sobresale José Sacristán en un papel secundario que, como de costumbre, acierta a transformar en principal con los destellos de su propia personalidad y el atractivo de su singular voz.

La película, en la que predomina la forma sobre el fondo, ha sido cuidada con minucioso detalle en su aspecto visual, hasta tal punto que los planos en el interior de la fundición, rodados con evidente maestría, al dramatizar la parte escenográfica, en ocasiones restan protagonismo a la propia singularidad del guión, desviando la comprensión del verdadero problema argumental.

No hay duda de que, pese a la propia ficción, la cinta lleva implícita una clara denuncia contra los totalitarismos, tanto raciales como sectoriales, retratados en la película en un dramático submundo, lejos de la gran ciudad, en los que terror, dominación y tortura lacran la libertad del género humano, reduciéndolo a la nada y sometiéndolo a una labor sin medida ni razón, y siempre con la más absoluta negación de su propia libertad y futuro vital.

Ejemplos los ha habido y los habrá a lo largo de los tiempos. Ojalá el cine ayude también a que desaparezcan para siempre.

Firma: Joaquín Guitart