Warcraft: el origen

Crítica Warcraft: el origen

Análisis

Uno de los videojuegos más famosos e innovadores da el salto a la gran pantalla para remontarse a los orígenes de su argumento. Warcraft se creó en 1994 y es lo que se denomina un MMORPG (en inglés responde a videojuego de rol multijugador masivo en línea), además cuenta con numerosas entregas y expansiones y cien millones de usuarios inscritos.

Chris Metzen es el creador de la historia y personajes, que Duncan Jones (Moon, Código fuente) y Charles Leavitt (Diamante de sangre, En el corazón del mar) se encargan de elevar al séptimo arte para regalar a los fans y también a los desconocedores del videojuego una muestra de entretenimiento y acción, poblada de criaturas fabulosas y orcos grotescos.

Por un lado, este experimento se asemeja a Avatar en el uso de la captura de movimiento en el trabajo con los actores; lo que otorga mucho realismo y detalle al conjunto. Y, por el otro, el rico universo propio de Warcraft recuerda a El Señor de los Anillos, salvando las distancias pues le falta la elegancia de la obra de Tolkien y la visión de Peter Jackson en su trilogía cinematográfica. Incluso contiene referencias bíblicas, por la famosa secuencia del pequeño Moisés bajando por el río en una canasta y salvándose así de la muerte.

En cuanto a los decorados, se construyeron a gran escala en plató para que el uso de los efectos digitales y de las imágenes generadas por ordenador estuviesen a la altura. Cabe decir que así ha sido.

La Alianza y la Horda se enfrentan en una narración ágil, suficientemente compleja y con suficientes golpes de humor como para crear interés y enganchar al espectador. Esto lo hace a través de personajes bien construidos y con personalidad, totalmente clasificables dentro de una estética feísta, materializada en todo personaje no humano (aunque la fealdad también se apodera de este cuando es corrompido por el mal).

Pero como Disney recordó en su momento, la belleza está en el interior. Así, el film transmite mensajes con entidad y corazón como el honor, la lealtad, el valor de la familia y la paternidad o la riqueza de las tradiciones y la unión entre razas, como motores de la historia. Tan sólo patina en algunas líneas de diálogo facilonas y breves recursos sentimentalistas.

Guerras entre clanes, magia (peligrosa en la soledad) y poderes, la eterna batalla entre el bien y el mal está servida para aquellos dispuestos a entrar en el mundo Warcraft. Gustará sobre todo a los chicos y a los amantes del videojuego que nos les parezca esta adaptación un poco aguada. Habrá que esperar para ver la continuación de la saga, porque esta no ha hecho más que empezar.

Firma: Begoña Arribas

ficha técnica

Director: Duncan Jones

Guionistas: Charles Leavitt, Duncan Jones

Intérpretes: Ben Foster, Dominic Cooper, Paula Patton, Toby Kebbell, Travis Fimmel

Género: Fantástico

País: China, EE.UU.

Fecha estreno: 03/06/2016

Lenguaje: Coloquial

Público

+16 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

El pacífico reino de Azeroth está a punto de entrar en guerra para enfrentarse a unos terribles invasores: orcos guerreros que han dejado su destruido mundo para colonizar otro. Al abrirse un portal que conecta ambos mundos, un ejército se enfrenta a la destrucción, y el otro, a la extinción. Dos héroes, uno en cada bando, están a punto de chocar en un enfrentamiento que cambiará el destino de su familia, su pueblo y su hogar.

Título original: Warcraft

País: China, EE.UU.

Duración: 123'

Fecha producción: 2016

Distribuidora: Universal Pictures

Color: Color

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