Wilson

Daniel Clowes adapta su propia y ácida novela gráfica y la deja en manos de Craig Johnson, un director que ya había manejado un material similar con The skeleton twins.

Un protagonista perdedor y sarcástico, en un estadio de inmadurez entre la infancia y la adolescencia, aunque con nostalgia de lo que casi tuvo como adulto. Así es y vive Wilson y así se presenta al espectador, de modo que el guión puede soltar cierta chispa, en varios momentos, por su particular visión del mundo.

Esta misma visión, unas veces, aporta una perspectiva singular para el espectador, que en el contraste y en la risa descubre algunos absurdos de nuestra vida moderna. Sin embargo, en otras ocasiones, no pocas, el choque con lo políticamente incorrecto, a veces lo insano, lo desafortunado o irreverente resulta deslavazado y revela la falta de conexión e hilván que tiene la trama

Entre lo auténtico que está en cada persona de formar parte y formar una familia, perdurar en el mundo porque uno da algo a los demás, Wilson se pierde a pesar del esfuerzo que ponen tanto Woody Harrelson, como Laura Dern y Judy Greer, una actriz condenada desde su estreno en el cine a ser secundaria y comparsa pero capaz de mucho más que eso.

Firma: Lourdes Domingo