Stuart Beattie se apunta al remix pastiche, como si el film fuera el mismo cuerpo cosido por el doctor Frankenstein. Empieza con la narrativa universal (escogiendo el inagotable relato de Mary Shelley), continúa con una adaptación pseudo-actualizadora del mito (a la que tampoco se le dota de gran coherencia) y finaliza con un guión y puesta en escena estridente, opaco y propio del diseño de videojuegos.
Beattie tenía en su haber algunos éxitos de guión como Piratas del Caribe o Collateral, y también decepciones como Mañana, cuando la guerra empiece, con la que debutó en la dirección o G.I. Joe. Se ha hecho acompañar de Kevin Grevioux (Underworld) y entre ambos han encasillado la criatura del famoso doctor decimonónico en unas tramas en las que la simbología religiosa se utiliza a modo de cliché heredado del cine de vampiros; algo que nos hace recordar al Lincoln de Timur Bekmambetov.
En este cuento escaso de emociones elaboradas, priman los efectos especiales, las luchas artificiosas, los sonidos atronadores y las metáforas o analogías burdas y huecas; como ese apelativo de “Adam” para el reconstruido protagonista que no guarda ninguna similitud con el personaje de la Biblia.
Humanos, gárgolas, demonios, órdenes sobrenaturales, catedrales-cobijo, laboratorios imposibles y unos Aaron Eckhart, Miranda Otto o Bill Nighy enfundados en personajes para el olvido.
Firma: Lourdes Domingo
Director: Stuart Beattie
Guionistas: Kevin Grevioux, Stuart Beattie
Intérpretes: Aaron Eckhart, Bill Nighy, Jai Courtney, Miranda Otto, Socrati Otto, Yvonne Strahovski
Género: -
País: EE.UU.
Fecha estreno: 19/06/2014
Lenguaje: Coloquial
200 años después de su creación, la criatura del Dr. Frankenstein, Adam, sigue vivo. Cuando se encuentra en el centro de una guerra por el destino de la humanidad, Adam descubre que tiene la clave que puede destruir a la raza humana.
Título original: I, Frankenstein
País: EE.UU.
Duración: 92'
Fecha producción: 2014
Distribuidora: Tripictures
Color: Color