Yo, Tonya

Análisis

Esta perspicaz comedia, en formato de falso documental, recoge un conocido hecho real del mundo del deporte y lo convierte en una completa visión de lo que nos lleva a actuar de determinada manera en algún momento de nuestras vidas.


Durante un tiempo después del incidente, el caso de Tonya Harding y su supuestamente confirmada participación en el ataque a otra patinadora olímpica fue una noticia habitual en la prensa de todo el mundo. Al otro lado del Atlántico, incluso donde apenas se sigue el patinaje sobre hielo, su fama se utilizó como ejemplo de ambición, falta de deportividad y, en definitiva, como paradigma de todo aquello que el verdadero espíritu deportivo lucha por erradicar. Ahora, casi un cuarto de siglo después de los desafortunados hechos que la hicieron mundialmente famosa, Craig Gillespie realiza Yo, Tonya, una película concebida como falso documental o docudrama que intenta acercarse al controvertido personaje mostrando una visión más amplia (aunque no necesariamente mejor) de la patinadora.

El resultado de su empeño es un film de gran calidad técnica que representa un claro ejemplo del quehacer cinematográfico. Craig Gillespie dirige con pulso y mano firme a los distintos profesionales que intervienen. Steven Rogers firma un guion sin fisuras; Nicolas Karakatsanis, con su fotografía, envuelve perfectamente los distintos escenarios y momentos dramáticos o narrativos; Jennifer Johnson y el equipo de dirección artística visten y ambientan a los personajes en las diferentes épocas en las que se desarrolla la trama; y, finalmente, Tatiana S. Riegel, la responsable del montaje, que realiza un soberbio trabajo sosteniendo un guion cargado de fuerza, humor negro, saltos en el tiempos, supuestas entrevistas y recreaciones deportivas de gran verosimilitud.

La cara visible de todo este esfuerzo es, como suele ser habitual, la de los actores que dan vida a los personajes reales de la historia. La elección de los artistas revela eficacia e inteligencia y su trabajo, el de todos ellos, es ejemplar, aunque destaca sin ninguna duda el de Allison Janney. Su representación de la madre de Tonya es antológica y espectacular y confirma la calidad interpretativa de esta veterana actriz de reparto.

El éxito de Janney viene, de todos modos, aupado por el esmero con el que está escrito su personaje, cargado de matices, perfectamente diseñado y arropado por los demás papeles del film igualmente desarrollados. Y es que, al final, todo este perfecto entramado técnico está al servicio de una historia que tiene la gloria y la miseria de ser un caso real. Sus protagonistas viven aún y cargan con el peso de las sospechas, de la culpa, de las condenas y de la conciencia, sea cual fuere su participación en los hechos de 1994.

Ciertamente, la empatía que siempre provocan las personas que vemos en pantalla parece dar a Tonya Harding un final exculpatorio, pero el visionado completo y atento de la película demuestra que no se toma partido. No se trata de una investigación sobre la verdad sino sobre la vida de la patinadora, el peso de su entorno familiar, el elitismo y la cerrazón que aún hoy dominan ciertos deportes y el desprecio que a veces sufren las personas solo por vestir o hablar diferente. Del mismo modo, resulta muy interesante una de las frases recurrentes de varios de los personajes, “eso no fue culpa mía”: una actitud más común de lo que pensamos en nuestra sociedad, tendente siempre a responsabilizar de las consecuencias de sus actos al cambio climático o a la herencia genética con tal de no asumir los propios errores.

Los protagonistas de Yo, Tonya provocan risa en muchos momentos, también pena, pavor o desprecio… En ocasiones, consideramos que tuvieron lo que se merecían. Pero el valor del cine, en este caso de la mano de Gillespie y todo su equipo, es ayudarnos a mirar y a descubrir, detrás de cada persona, la trayectoria vital que le ha llevado a hacer lo que hace y a ser lo que quizá, nunca quiso ser.

Firma: Esther Rodríguez

ficha técnica

Director: Craig Gillespie

Guionistas: Steven Rogers

Intérpretes: Allison Janney, Bobby Cannavale, Julianne Nicholson, Margot Robbie, Paul Walter Hauser, Sebastian Stan

Género: Comedia, Drama

País: EE.UU.

Fecha estreno: 23/02/2018

Lenguaje: Vulgar

Público

+16 años

Valoración

Contenido

Humor

Acción

Violencia

Sexo

Valores

Esta perspicaz comedia, en formato de falso documental, recoge un conocido hecho real del mundo del deporte y lo convierte en una completa visión de lo que nos lleva a actuar de determinada manera en algún momento de nuestras vidas.

https://youtu.be/2OUYBE1yCjU

Título original: I, Tonya

País: EE.UU.

Duración: 121'

Fecha producción: 2017

Distribuidora: Entertainment One

Color: Color

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