No hay mejor mes para honrar la literatura que el de abril y, más precisamente, el vigésimo tercer día de este: Día del Libro en todo el mundo y, también, una jornada donde en Cataluña celebramos Sant Jordi. En esta fecha los libros cobran especial protagonismo y desde Contraste no queríamos ser menos, así que hemos decidido sumergirnos en el mundo de las adaptaciones literarias
¿Quién no ha escuchado hablar de…?
Hay obras que, aunque no las hayamos leído, es inevitable no haber oído hablar de ellas. Esconden un conjunto de rasgos que hacen de lo particular, algo universal. Se componen de grandes historias, pero también de interesantes personajes. Desde un pequeño Oliver Twist que lucha por sobrevivir en las calles de Londres, pasando por un doctor Frankenstein que juega a ser Dios o el terror de Transilvania en el Drácula de Bram Stoker (personaje que también representó Murnau en Nosferatu y que próximamente dará pie a la libre adaptación de Robert Eggers).
La magnitud de algunas de estas obras permite un despliegue de escenarios majestuosos que, trasladado a imágenes, roza incluso la épica. Esta no entiende de épocas. Puede configurarse durante el reinado de Augusto como en Ben-hur (con un remake menos espléndido en 2016). Asimismo puede meternos en la piel de la nobleza rusa durante las guerras napoleónicas como en Guerra y paz (notablemente dirigida por King Vidor y liderada por un elenco a la altura de Audrey Hepburn, Henry Fonda y Mel Ferrer). O, por qué no, como en Los miserables (también en su versión musical), nos adentra en la Francia revolucionaria de 1832 y las múltiples historias que se van entrelazando en ella.
La relevancia de obras como la de Victor Hugo ha hecho que en numerosas ocasiones haya libros a los que se vuelve constantemente y de forma destacable. Algo similar ocurre con su paisano Alexandre Dumas, cuyos mosqueteros han cobrado vida en incontables versiones: para los más pequeños en D’Artacan y los tres mosqueperros, con menos éxito en la versión de 2011, o de forma fascinante en el díptico de Martin Bourboulon formado por Los tres mosqueteros: D’Artaganan y Milady. Los tres mosqueteros. Mujercitas es otro caso idéntico. La obra de Louisa May Alcott se ha establecido como una historia que siempre, sea en 1949, en la versión de Gillian Armstrong o en la más reciente e inteligente revisión de Greta Gerwig, logra reunir a un gran elenco para representar a la familia de las hermanas March.
… los universos de:
- Jane Austen:
- Patricia Highsmith:
- Carol
- El talento de Mr. Ripley (cuya versión seriada, Ripley, se acaba de estrenar en Netflix)
- El juego de Ripley
- Stephen King:
- Carrie (1976)
- El resplandor
- La niebla
- Cuenta conmigo
- Cementerio de animales
- It
- It: capítulo 2
- Cadena perpetua
- La milla verde
- Doctor Sueño
- William Shakespeare:
- El mercader de Venecia
- Romeo y Julieta se ha adecuado al público infantil en Gnomeo y Julieta y se ha convertido en un magnífico musical con las dos versiones de West Side Story (en 1963 y en 2021).
- Mucho ruido y pocas nueces (1993).
- Macbeth se ha adaptado en Macbeth, La tragedia de Macbeth (de los hermanos Cohen) y en Trono de sangre de Akira Kurosawa (quien también adaptó libremente El rey Lear en su película Ran).
- Hamlet se ha adaptado en Hamlet, Hamlet (Almereyda), y, en su versión Disney, con El rey león (1994) y su versión live action El rey león (2019).
- Roald Dahl:
- Charlie y la fábrica de chocolate ha tenido hasta tres adaptaciones: Un mundo de fantasía (1971), escrita por el propio Roald Dahl; otra protagonizada por un excéntrico Johnny Deep en 2005, Charlie y la fábrica de chocolate; y la más reciente Wonka.
- Fantástico Mr. Fox
- Mi amigo el gigante
- Las brujas
- Matilda de Roald Dahl, el musical
El espíritu familiar del cuentacuentos
Roald Dahl fue un escritor que destinó gran parte de su producción literaria a escritos destinados al público infantil, cuentos para que los más pequeños también pudieran entretenerse, divertirse y soñar. Con el mismo espíritu de Dahl, os queremos proponer algunas recomendaciones que pensamos como cruciales tanto para los infantes de la casa como para compartir en familia:
- Donde viven los monstruos
- El Principito
- El viaje de Ernest y Celestine
- Ernest & Celestine
- Ferdinand
- La guerra de los botones
- Mary Poppins
- Paddington
- Paddington 2
- Peter rabbit
Apasionantes periplos por otros mundos
Uno de los grandes atractivos de la fantasía y la ciencia ficción es que nos permiten trasladarnos a mundos completamente distintos y descubrir nuevos rincones inimaginables. La riqueza de personajes ficticios y de territorios apabullantes en estos géneros suponen todo un reto y una delicia a la hora de reconstruir en acción real.
No es de extrañar que relevantes obras de reconocidos escritores como J.R.R.Tolkien o C.S.Lewis, ambos coetáneos, se hayan adaptado al cine en más de una ocasión. Esto nos ha permitido viajar tanto a la Tierra Media hasta en siete ocasiones o navegar por distintos puntos de la geografía narniana. El éxito y relevancia de estas sagas, a pesar del paso de los años, no hace más que asentarse y abre paso a nuevas series o reboots, como las prometidas dos películas que Greta Gerwig realizará de las obras de Lewis. Aunque si hablamos de icónicas sagas, no podemos olvidar a las películas de Harry Potter, las cuales marcaron a toda una generación y les acompañaron en el paso de la infancia a la adolescencia, tanto en papel como en imágenes.
En el caso de la ciencia ficción, se han ido dando increíbles traducciones a la gran pantalla que no solo nos han permitido disfrutar de un espectáculo visual, sino reflexionar sobre nuestro propio mundo y sociedad (o hacia donde nos dirigimos). Son así los casos de Ready Player One y Blade Runner, la distópica saga de Los juegos del hambre, o más recientemente la adaptación por parte de Denis Villeneuve de la magistral Dune de Frank Herbert.
Aprender de lo que leemos. Aprender de lo que vemos.
Hay creaciones que se trasladen a la disciplina que sea tienen siempre un componente que nos mueve a pensar sobre amplios temas, nos permiten disfrutar y aprender, tanto conocimientos como valores. Así podemos disfrutar de películas que se enfrentan a problemas preocupantes actuales como el bullying con la exaltación del ser único y diferente, como se hace en Wonder. La profundidad de los temas abordados no entiende de formatos. En ocasiones, obras de animación como Robot Dreams –adaptación de la novela gráfica de Sara Varon– o El chico y la garza –basada en la novela de 1937, ¿Cómo vives?, de Genzaburo Yoshino– son un trampolín para hablar, respectivamente, de algo tan universal como la amistad o la vida, la muerte y la fe.
Si bien, la reflexión puede venir dada de la contemplación de diversas realidades, como se expone en La trenza, que se contraponen y entrelazan en torno a temas como la familia, el trabajo, la fe o las convenciones sociales impuestas. Esta observación pensativa también puede mirar atrás en el tiempo, en un intento por destruir creencias discriminatorias, como el racismo en El color púrpura, o volver a hechos tan atroces como el holocausto en un intento de memoria para que no se vuelvan a repetir, tal y como hizo el reciente oscarizado Jonathan Glazer en La zona de interés.
Esas etapas tan duras de nuestra historia permiten igualmente hallar esperanzadores relatos que mantienen la fe en la humanidad y la bondad inherente a ella. Sucesos reales como los narrados en La lista de Schindler o la reciente Los niños de Winton, nos descubren a personas que se arriesgaron para hacer lo correcto e incluso salvar muchísimas vidas. En el rostro de la tragedia siempre puede surgir una claridad que nos ayuda a mantener el optimismo. Algo así es lo que consigue J. A. Bayona en La sociedad de la nieve: libera de un drama real esa chispa de luz que ensalza valores como la amistad, el compañerismo e incluso la fe. Al final del día, las películas no es tan solo cómo están hechas sino aquello que dicen –temas, valores, reflexiones, etc.– que nos hacen meditar y trabajar en una mejor versión de nosotros mismos.
Grandes adaptaciones de grandes directores
Para poner el broche final a este blog dedicado a la estrecha relación entre literatura y cine, os traemos un recopilatorio de grandes directores y algunas de sus adaptaciones que están a la altura –o incluso superan, vosotros decidís– a las obras escritas.
- Alfred Hitchcock, el maestro del suspense, consiguió superar el material escrito y realizó una célebre película para la historia del cine con su Psicosis.
- Chloé Zhao logró que Nomadland se alzara hasta con tres estatuillas doradas en los Oscars de 2021, entre ellos el de “Mejor Película”. Próximamente, adaptará la aclamada novela de Hamnet de Maggie O’Farrell, la cual protagonizarán Jessie Buckley y Paul Mescal.
- David Fincher tiene una gran filmografía tras de sí, cambiante y sugerente. De la mano del preciso guion de Aaron Sorkin, presentó La red social, un retrato de una de las figuras más influyentes en la sociedad actual.
- FRANCIS FORD COPPOLA adaptó magistralmente la obra de Joseph Conrad, El corazón de las tinieblas, en Apocalypse Now. Asimismo, trasladó la novela de Mario Puzo en su famosa trilogía de El Padrino –El Padrino, El Padrino II y El Padrino III–.
- Martin Scorsese es uno de los directores con varias adaptaciones dignas de mención; desde la entrañable y nostálgica La invención de Hugo, pasando por el inquietante thriller psicológico de Shutter island, hasta su más reciente Los asesinos de la luna.
- Pietro Marcello ha extraído, hasta en dos ocasiones, la tinta de las páginas de sendos libros para pintar el lienzo de sus poéticas imágenes. Primero con Martin Eden y posteriormente con Scarlet.
- Ryûsuke Hamaguchi realizó una de las mejores adaptaciones del cine reciente Drive my Car. El director japonés cogió un relato corto de Haruki Murakami –escritor que ha visto otras piezas suyas llevadas a la gran pantalla en, por ejemplo, Tokio blues y Burning– y lo amplió a lo largo de tres horas de metraje, ante el que vale la pena atender con detenimiento.
- Steven Spielberg, entre muchas de sus adaptaciones, ha conseguido emocionarnos con La lista de Schindler, así como adentrarnos en el exótico mundo de Parque Jurásico.
- Stanley Kubrick consiguió elevar el material escrito a una obra que, sin mucho titubeo, se podría tildar de “maestra”: 2001: Odisea en el espacio.
Firma: Yoel González