La ópera prima de Guillermo Ríos aborda el tema de la violencia de género de manera sutil, a la vez que añade una crítica de fondo al sistema. Con un elenco reducido y casi un único escenario, la película transcurre ágil y sin cerrar el debate.
La ópera prima de Guillermo Ríos aborda el tema de la violencia de género de manera sutil, a la vez que añade una crítica de fondo al sistema. Con un elenco reducido y casi un único escenario, la película transcurre ágil y sin cerrar el debate.
La violenta revuelta que retrata Michel Franco no es más que una coyuntura vacía para intentar provocar, a través de imágenes sensacionalistas sin un discurso fundamentado ni coherente.
El nuevo film de Philippe Falardeau propone una mirada melancólica y original, pero con sentido del humor, al mundo de las agencias literarias en los años 90 y su vínculo con los escritores y lectores.
Provost retorna con una propuesta que bascula entre un tono ácido e inteligente y un didactismo torpe que acaba ahogando el film. Mientras, sobresale el buen hacer de Juliette Binoche, Moreau y Lvovsky.
La mirada de un niño de diez años ilumina los trágicos sucesos en torno al genocidio de Ruanda. A pesar del dolor y la angustia, la película tiene un tono positivo y acerca este periodo histórico a un público más amplio.
Estamos ante un título más de la larga lista de películas sobre tiburones, que no innova ni ofrece variaciones en su desarrollo respecto a producciones anteriores, aunque es ideal para los amantes de este subgénero.
Johnny Depp protagoniza y produce una película que denuncia y recuerda la catástrofe humana y medioambiental de Minamata. Con el valor de los hechos y las intenciones, el film cae en excesos expositivos.
Yeon Sang-ho nos ofrece una típica producción postapocalíptica, construida alrededor de una historia simple. Gracias a ello, podemos disfrutar en todo momento de las escenas de acción, eso sí con un elevado nivel de violencia.
La mudanza de una familia coreana a un pueblo de Arkansas conforma una película con diálogos hilarantes, situaciones emotivas y momentos muy tiernos. Cuenta con el trabajo de un gran elenco y un encuadre rural muy apacible.
La propuesta de Julius Berg se hace un hueco como alternativa satisfactoria, pero algo confusa a las ya clásicas películas sobre irrupciones violentas en el hogar.