Un re-vivir del día de la marmota (Atrapado en el tiempo) que convencerá a aquellos que les guste el cine más experimental. Pese a no ser original, ni tener una trama muy fluida, sirve para pasar un rato viendo un reflejo de la sociedad treintañera.
Un re-vivir del día de la marmota (Atrapado en el tiempo) que convencerá a aquellos que les guste el cine más experimental. Pese a no ser original, ni tener una trama muy fluida, sirve para pasar un rato viendo un reflejo de la sociedad treintañera.
Potente ejercicio visual que ilustra la lucha obrera de cuando los trabajadores se mojaban por los derechos de todos y los sindicatos no vivían del cuento.
Una película que pese al gran esfuerzo que ha puesto esta coproducción china-valenciana, no es novedosa, resulta muy aburrida e inconexa.
Amistad, traición y heridas sin cerrar en una historia que se sitúa en el País Vasco de la postguerra con un contexto socio-político controvertido.
En su primer film, Fontana muestra interés por el cine poco convencional. Sin embargo, la ejecución es muy pobre y la experiencia puede llegar a ser tediosa.
Koldo Serra dirige esta cinta que arranca con el capote de un atraco bancario pero que deriva, bajo esa distracción, en otros asuntos. Tienen especialmente relieve las interpretaciones de Emma Suárez y Nathalie Poza.
Un film que arranca con una propuesta menos convencional de trama de cierto suspense y con el foco en la relación madre-hijo; pero que deviene en un relato de terror con adornos previsibles.
Una historia que, pese a no ser novedosa, está bien ejecutada y aporta mucho ritmo para los más niños. Los Lunnis hablarán sobre bondad, imaginación y familia a los pequeños que entiendan estos conceptos.
Un drama sobre la soledad y tristeza que puede provocar la rutina, narrado con unos mecanismos que generan la misma sensación.
Comedia teatral al servicio de dos grandes actores que explora los fundamentos del amor y el matrimonio.