Todo el mundo conoce Whatsapp, y cada vez más Snapchat, pero poca gente ha oído hablar de Kik Messenger, otro servicio de mensajería instantánea que sobre todo en EEUU se ha popularizado entre los más jóvenes (un 40% de usuarios adolescentes aunque su aviso legal dice que es para +18).
En España se empieza a propagar su uso y de hecho ya ha habido algún caso en relación a acoso sexual y grooming mediante esta herramienta.
Su principal característica es que no requiere ningún número de teléfono asociado a la cuenta, hace falta un nombre de usuario inventado y una cuenta de correo. Evidentemente, se ha llenado de perfiles falsos de adultos que se hacen pasar por menores y criminales que tratan de engañar a los usuarios con spam y todo tipo de estafas.
Otra amenaza son los grupos de captación, ya que haciendo búsquedas en Google relacionadas con Kik rápidamente encontramos infinidad de resultados con entradas a foros que buscan chicos jóvenes y menores con mensajes y reclamos sexuales, muchos de ellos apuntando a colectivos gays. Creemos que plataformas como Yahoo donde abundan estos reclamos deberían ser responsables de este tipo de publicaciones y páginas claramente orientadas al engaño perseguidas por vía legal.
Hay que vigilar que los menores no utilicen esta herramienta animados por otros compañeros o amigos y caigan en estas trampas. Los padres deben revisar las aplicaciones utilizadas por los hijos y en este caso extremar precauciones (algunos menores no instalan la app directamente para evitar que los padres o los programas de control parental lo detecten y acceden desde cuentas en la nube sin dejar rastro en el dispositivo).