El poder de la fuerza está en el equipo. La Film Symphony Orchestra podría hacer gala de este lema, heredado de una de las películas que ilustró su anterior gira. En la actual, su repertorio, en el que se incluye el spin-off de Star Wars, Rogue One, se ha optado por la variedad de estilos e incluso por un paseo por diversas décadas, que es síntoma de un conocimiento y cariño por la historia del cine en su conjunto.
Ochenta músicos, bajo la batuta del profesor del Berklee College of Music Constantino Martínez-Orts, recorren partituras de los años 40, como Casablanca; 60 como Exodus (Ernest Gold) o Lío en los grandes almacenes; de los 70 están Rocky y Tiburón, y de los 80, La misión. Las décadas con más títulos son la de los 90, con Bailando con lobos, Hook, Titanic (James Horner), Tombstone …y ya en el siglo XXI Pearl Harbor (Hans Zimmer), Up y mucho más recientes Iron man 2, El hombre de acero, Rogue One y La la land.
Un concierto con la batuta clara
Constantino Martínez-Orts pone el acento en lo singular de cada pieza, desde la anécdota que llevó al compositor a colaborar con el director pasando por los tonos y texturas que dominan el estilo del músico o del tema, hasta cómo se logra suscitar unas u otras emociones o imágenes a través del sonido de un instrumento u otro.
Es decir, la felicidad de la experiencia FSO no solo está en contemplar un trabajo creativo y sincrónico de tantos profesionales. También reside en revivir la película a través de unas notas o imaginarla si aún no forma parte de nuestro acerbo. Y, por supuesto, también en ver los sonidos gracias a las introducciones, breves y llenas de humor, de Martínez-Orts y en tocarlos gracias a la comedida pero sugerente escenografía de luces.
En cada encuentro con esta orquesta especializada, hay piezas que hacen vibrar con más fuerza a unos espectadores o a otros. Un público más nostálgico vibra más con Rocky (Bill Conti), Tiburón (John Williams), La misión (Ennio Morricone) o Bailando con lobos (John Barry), mientras que los cautivados por éxitos recientes lo harán con Rogue One (Michael Giacchino) o La la land (Justin Hurwitz).
Secuencias con volumen especial
Pero independientemente de la edad o la afinidad de gustos, todos los asistentes al concierto aprecian la calidad de la propuesta y de las interpretaciones. No pueden obviarse secuencias como las mezclas realizadas sobre Casablanca (Max Steiner), el ensamblaje de tres melodías de Rogue One y las de Tombstone (Bruce Broughton) con tonos tan diferentes o el uso de los acentos y los matices en la percusión de Iron Man 2 (John Debney) y El hombre de acero (Hans Zimmer).
Al mismo tiempo, vale la pena estar atento a las sugerencias especiales del director, que explícitamente nos recomienda tanto toda la banda sonora de Hook (John Williams) como la de Up (Michael Giacchino), por su calidad y variedad. Como también hay que dejarse emocionar por el excelente homenaje a Jerry Lewis con máquina de escribir añadida a la orquesta (Lío en los grandes almacenes, Leroy Anderson).
Capítulo aparte son las sorpresas de puesta en escena, el entretenido y popular concurso en directo de bandas sonoras y la siempre ilusionante entrega de los regalos finales. tippmix online Aún quedan más ciudades para cerrar la gira. Y seguro que quedan más giras que disfrutar. bet365 fogadóiroda Y mientras, numerosas ocasiones, en diferido, con las que tejer una ilustrativa simbiosis entre esa banda sonora y esa banda visual.
