La cinta se inspira en la historia real del equipo de fútbol que creó una monja en 1994. Gracias al reparto natural y a una banda sonora acertada, el resultado es un film lleno de humor, ternura, emoción y valores.
La cinta se inspira en la historia real del equipo de fútbol que creó una monja en 1994. Gracias al reparto natural y a una banda sonora acertada, el resultado es un film lleno de humor, ternura, emoción y valores.
La película retrata a una familia aparentemente perfecta que, como todas, no se libra de problemas. No obstante, la situación que representa y las opiniones que articula pueden no ser idóneas para el público familiar.
Nicolas Cage se interpreta a sí mismo en una disparatada comedia con acción que contiene muchas referencias cinéfilas a su carrera. El resultado es efectivo y muy divertido, a la vez que pone de relieve a la familia y los amigos.
La entrega de Pixar es una canto a la constancia, el esfuerzo y el trabajo en equipo, con una animación excepcional y algunos personajes que enamoran. El intrépido Buzz nos recuerda lo importantes que son los amigos de verdad.
Audrey Lamy protagoniza una historia conmovedora en la que la pasión por la cocina logra mejorar la vida de muchas personas. Humor, ternura y originalidad son los ingredientes que logran un visionado refrescante.
Un experimento interesante y un reparto deslumbrante hacen del nuevo film de Jonás Trueba una experiencia que vale la pena vivir. Tanto su conjunto narrativo como la construcción visual hacen de su visionado algo único.
El largometraje de Claude Zidi Jr. acerca el mundo de la ópera a todos los públicos gracias a un relato que enternece el corazón y a una ambientación magistral. El resultado consigue arrancar una sonrisa.
Marmaduke es una película de animación que, aunque invita a no rendirse ante las dificultades, no aporta nada novedoso ni original por lo que merezca la pena darle una oportunidad teniendo otras semejantes.
Live is life es un título ideal para ver en familia durante el verano. Es un homenaje brillante a la vida y a los amigos, con mucho corazón, que despierta nostalgia hacia la juventud pasada y anima a no perder la esperanza.
Pau Durà aprovecha con eficacia un metraje breve y un único escenario para crear una serie de malentendidos que hagan reír al público. Sin más pretensiones que esa, Toscana es una comedia eficaz que aborda las crisis adultas.