Esta comedia gaditana (con director madrileño) quiere destacar como una historia social con personalidad, pero se queda a medio camino y resulta ser la “típica españolada”.
Sara Hirtt debuta en su primer largometraje, donde pone todo de su parte para dejar claro lo controvertidas que pueden ser las relaciones entre hermanos. De compás lento y con buenas interpretaciones, se trata de un estreno para miradas de tendencia intimista.
Infiltrado en Miami intenta recrear la magia de los buddy cop movies de los años 80. Sin embargo, la escasa originalidad de la propuesta resulta en una experiencia muy predecible.
Pese a cumplir con el cometido de crear una buena comedia, esta película aburre en ciertos momentos y se distancia del público completamente familiar debido a algún lenguaje entre los padres.
Alicia y Paco Luna escriben una trama carente de interés e interpretada por un actor que debería ser cómico, pero que tiene muy poca chispa.
Una comedia que, una vez más, saca partido a las diferencias territoriales pero, esta vez, dentro de una misma ciudad. Tan previsible como eficaz, se trata de una propuesta que no defraudará a quien busca pasar un buen rato.
Basada en la novela de Marc Pastor, El año de la plaga intenta moverse entre varios géneros sin llegar a decidirse del todo por ninguno. Una mezcla de chascarrillos y acción que alcanza pocos resultados.
Comedia dramática que compone una relación madre-hija dañada desde hace tiempo. Las actrices, espléndidas y también madre e hija en la vida real, acompañan una propuesta elaborada con acierto dramático.
Una comedia que se lanza en directo a plantear un apoyo pleno a la presencia de la mujer en complicados ámbitos laborales. Su resultado combina tanto momentos eficaces como otros trillados por el humor fácil y el giro previsible.
Entretenida comedia sobre el transcurso de la campaña electoral de un partido, en la que el protagonista se ve inmerso sin haberlo buscado. Mucho ritmo y humor en una cinta que provoca divertidas situaciones en política.