Esta ópera prima de Santiago Requejo viene avalada por la experiencia de su elenco. Además, el tema que aborda, con seriedad y sentido del humor, ofrece varios buenos motivos para ver el film.
Esta ópera prima de Santiago Requejo viene avalada por la experiencia de su elenco. Además, el tema que aborda, con seriedad y sentido del humor, ofrece varios buenos motivos para ver el film.
Wang Xiaoshuai quiere explicar en 185 minutos unos 30 años de la historia de las personas de su país. Con momentos bien hallados y otros que abundan en el letargo, la película se dirige a un espectador concienciado.
Sánchez Arévalo retorna con una drama social y humano combinado con un sano sentido del humor. Los vínculos familiares se presentan como la salvaguarda de unos protagonistas excelentemente interpretados.
Una propuesta distinguida en la que predomina la grandiosa banda sonora, pero que no desatiende la historia. La protagonista deslumbra interpretando a una de las primeras directoras de orquesta.
Esta adaptación francesa del cómic autóctono (de Mario Torrecillas y Artur Laperla) se convierte en un film dramático que alienta el valor de la relación paterno-filial.
Con el preámbulo de que no estamos ante un film de superhéroes ni de acción convencional, el Joker se presenta como una exhibición, no muy profunda, de la vileza humana, eso sí espléndidamente interpretada.
El retorno de Alejandro Amenábar al cine inspirado en la historia se salda con una sólida factura visual y loable esfuerzo en la dirección de actores, pero con una fría sensación en cuanto a la experiencia dramática.
Una comedia-musical, con drama incluido, que maneja los géneros con una curiosa y no siempre eficaz interacción. Eso sí, su argumento en pro de la conciliación entre generaciones es meritorio.
Maravilloso despliegue visual con un elenco conocido y estimado que afina el buen gusto de la audiencia durante dos horas, a la vez que la sitúa en una visita real en la Inglaterra del siglo XX.
Un nuevo drama de ciencia-ficción que apunta a asuntos sustanciales y a preguntas existenciales. Gray dirige a Brad Pitt en una propuesta bien dibujada en espacios y fotografía.