El largometraje de Juanjo Giménez plantea una idea muy original que permite experimentar con el fondo y la forma en un ejercicio de autorreflexión. Es una propuesta rompedora, inteligente y con actuaciones excepcionales.
El largometraje de Juanjo Giménez plantea una idea muy original que permite experimentar con el fondo y la forma en un ejercicio de autorreflexión. Es una propuesta rompedora, inteligente y con actuaciones excepcionales.
Después del dudoso triunfo de la primera parte, Holger Tappe nos trae Una familia feliz 2. Una película que llega en Halloween, a pesar del hecho de que los protagonistas sean monstruos, no despierta demasiado interés.
Una película de animación que despliega ocurrencias que divertirán tanto a niños como a adultos. Puede convertirse en una propuesta original y entretenida para disfrutar de un gran momento en familia.
El escritor Joann Sfar adapta su obra al cine manteniendo el dibujo original. El pequeño vampiro y sus amigos encandilarán al público (sobre todo al infantil) con sus simpáticas aventuras y sus divertidas conversaciones.
La cinta de Juan Cavestany, como indica su título, parece una ilusión cinematográfica. A pesar del buen trabajo del elenco protagonista, el proyecto resulta malogrado, confuso y sin rumbo.
La segunda entrega de la Mujer Maravilla, dirigida de nuevo por Patty Jenkins, destaca por su agilidad, sus efectos especiales y algunas de las actuaciones del elenco. De nuevo, el film está a la altura del resto de historias de ciencia ficción protagonizadas por hombres.
Brenda Chapman dirige una ficción revisionista que mezcla los cuentos de Peter Pan y Alicia en el país de las maravillas. Aunque incorpora un reparto solvente, el exceso de tristeza y realismo rompe la magia original.
Aterriza la secuela de la producción que llenó de colorido y perspectiva positiva la visión clásica-negativa de los trolls. Técnicamente impecable y con mensajes loables, el guion y tono se pasan revoluciones.
El terror brilla por su ausencia en esta secuela de la película homónima de los 90. La coherencia de la trama, también, pero suplen unas actuaciones creíbles.
Pinocho regresa a la gran pantalla en una adaptación más fiel al cuento y con un gran diseño de producción. Aunque intenta dirigirse tanto a niños como a adultos, no logra satisfacer a ninguno de esos grupos.