Denzel Washington se despide de su icónico papel. Este cierre marcado más por el thriller y el drama que por la acción, mantiene los elementos de las anteriores entregas y, sobre todo, la debatible violencia gráfica.
Denzel Washington se despide de su icónico papel. Este cierre marcado más por el thriller y el drama que por la acción, mantiene los elementos de las anteriores entregas y, sobre todo, la debatible violencia gráfica.
Una ópera prima de los hermanos Philippou donde el terror es, una vez más, una excusa para hablar de temas serios y duros. Si bien el guion encuentra algunas dificultades al avanzar, las actuaciones del reparto elevan el conjunto.
Telefilm bienintencionado que mezcla terrorismo, drama social y pasión en los pasillos de un hotel de lujo en Madrid. Entretenimiento barato a base de acción atropellada y actuaciones forzadas.
Lori Evans Taylor dirige su primera película en clave de thriller con tintes de terror acerca de la maternidad y el trauma. Propuesta para un público poco exigente que busque entretenimiento a base de sustos predecibles.
Un thriller en el que el manejo de la tensión inicial acaba cayendo en detrimento, al igual que el valor mismo de la familia. Pese a las buenas interpretaciones del reparto, estas no consiguen frenar el descontrol del guion.
La fortaleza parece prometer más en su arranque pero, a medida que avanza, va perdiendo fuelle a causa de su ritmo desigual, algunas actuaciones exageradas y un guion que no acaba de funcionar.
Upon Entry es un film psicológicamente extenuante: sufrimos con los protagonistas y nos sorprendemos de sus descubrimientos. Para los fans de los thrillers, este título merece la pena pues ofrece algo distinto.
Un conocido elenco deslumbra con sus enredos ambientados en un entorno lujoso de la costa francesa. No obstante, la extensa duración, el ritmo irregular y la amoralidad de la historia acaban menguando el interés.
Manolo Solo y Laia Manzanares llevan todo el peso de una película desagradable, oscura y perturbadora sobre el grooming. Aunque la ejecución es acertada, desconcierta y deja un sabor amargo.
Este título de cine negro cuenta con una historia que se enreda en sorpresas y un reparto veterano liderado por Liam Neeson. Aunque no es una película redonda ni magnética, se hace disfrutable.