Antonio de la Torre protagoniza un thriller belga vertebrado por varios giros argumentales que harán al espectador querer esperar hasta el final de la película para presenciar cómo se desarrollan los hechos.
Antonio de la Torre protagoniza un thriller belga vertebrado por varios giros argumentales que harán al espectador querer esperar hasta el final de la película para presenciar cómo se desarrollan los hechos.
Inspirada en el libro de Joe Hill, The Black Phone presenta una película de terror donde los jóvenes protagonistas se enfrentan a un siniestro secuestrador. La lograda ambientación y el acertado reparto elevan la calidad del proyecto frente al guion previsible.
El crudo relato que narra el nuevo film de Saeed Roustayi es íntimo, impactante y real. La banda sonora, la cuidada dirección y las deslumbrantes actuaciones logran una experiencia inmersiva y emocionante.
Joe Carnahan trae a la gran pantalla un thriller policíaco repleto de acción. Aunque resulta poco innovador, su conjunto es efectivo, entretenido y placentero. Sin duda, es un visionado que merece la pena.
Aunque el film es otro más sobre la II Guerra Mundial y tiene algunos errores, el conjunto general es entretenido y eficaz. El veterano reparto brilla con sus actuaciones y el ritmo contribuye a que sea un thriller intrigante y ágil.
Bay ofrece un gran espectáculo visual, repleto de acción trepidante y grandes explosiones. No obstante, un guion endeble junto con unos personajes poco creíbles construyen un sinsentido que se alarga más de lo debido.
Llegaron de noche saca a la luz la verdad acerca del asesinato de los jesuitas de El Salvador. Con maravillosas interpretaciones de secundarios, que dejan con ganas de más, atrapa al público y anima a defender la verdad.
Este thriller intenta mezclar lo psicológico con lo sexual. Sin embargo, el conjunto de la película no acaba de funcionar por la falta de ritmo, la inexistente evolución de los personajes y una narrativa de telefilm.
Una historia sobre la dureza del agro con cero concesiones al romanticismo. Es ruda y seca como la misma tierra que la protagoniza, como los inmensos personajes que la pueblan.
Esta trama de invasión doméstica trata de diversificar el género a través de una protagonista con discapacidad sensorial que se aleja del papel de víctima convencional. Pero no consigue mantener el suspense en la mayoría del metraje.