Ángeles Reiné dirige una comedia amable y familiar que refleja con cariño el amor entre un padre y una hija. Con un buen reparto y una historia sencilla, la película consigue dejar un buen sabor de boca y alguna sonrisa.
Los míticos sketches de Camera Café dan el salto a la gran pantalla en un mejunje disparatado. Su historia es irregular y convencional, pero consigue con creces el objetivo de hacer reír al público amante del humor absurdo.
Película novel que pretende convertirse en una comedia de enredo. Las trabas que genera el guion dejan poco margen a un buen elenco, perdido entre golpes de efecto sin efecto.
Tras pasar seis meses en una Unidad del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil, el teniente Robles (Rubén Cortada) vuelve a pedir el […]
Sebastián Olmos es un Cabo Primero de la Guardia Civil que ve cómo, debido a una reestructuración, el cuartel de su pueblo, Ezcaray (donde sólo […]
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Rocambolesca e intrascendente comedia sobre las andanzas de un español, un italiano, un sueco y un inglés todos ellos residentes en un variopinto barrio de […]