David Fincher consigue llevar al cine un guion escrito por su difunto padre que, además, es un sentido homenaje al cine. Elegante en las formas, se mueve en el terreno clásico de la puesta en escena del cineasta.
Paul Schrader retorna con un film que, aunque rodado con solvencia, no cala realmente en la crisis de fe, mientras desaprovecha los demás componentes humanos y sociales.
Esta especie de precuela y secuela juntas decide poner más fuerza en el show que en la historia, que resulta plana, confusa y con algún acento vulgar.
Un thriller y comedia, con toques de drama, que logra entretener y dejar algunas reflexiones sobre la codicia y la ética en el camino.
Un escritor ganador del Pulitzer se encarga de criar en solitario a su hija Katie, tras la muerte de su esposa en un dramático accidente. […]
Previsibilidad, superficialidad y tópicos se unen en esta pretenciosa comedia navideña. La inmadurez del guion no consigue salvarse ni por el gran elenco actoral.
Peter es un pícaro muchacho de 12 años con una irreprimible vena rebelde. Lo que ocurre es que en el sombrío orfanato de Londres en […]
Josh (Ben Stiller) y Cornelia (Naomi Watts) son un matrimonio de mediana edad que viven cómodamente y han dejado pasar los años aposentándose en su […]
Ted y su mujer deciden casarse. Sin embargo, al cabo de pocos meses, el matrimonio no se sostiene y deciden tener un hijo juntos que […]
El lejano Oeste es un lugar peligroso. Uno puede morir por disparos, mordeduras de serpiente, enfermedades o cualquier otro tipo de desgracia. Eso lo sabe […]