El menú dará al espectador una experiencia digna de la alta cocina. Con una mezcla de sátira y suspense adornado con una atmósfera perturbadora y un humor retorcido, será capaz de satisfacer hasta al paladar más exquisito.
David O. Russell reúne a muchos actores de renombre en un largometraje con una fotografía fascinante. Sin embargo, se centra tanto en el aspecto visual que descuida un poco lo que quería decir.
Aunque no está a la altura de sus predecesoras, Eggers construye un apasionante y violento relato quimérico de venganza, con gran épica, imágenes visuales y crípticas, que quitan el aliento, y un elenco de estrellas idóneo.
Edgar Wright sigue en su misma línea con un largometraje marcadamente estético, explosivo y cuidado. Aunque su trama es más convencional, las actuaciones y la banda sonora resultan insuperables.
Esta miniserie atrae al tablero a espectadores ajedrecistas y a legos. Con una narración consistente y una sugerente puesta en escena, la historia habla de lo esencial a través de lo que pasa cuando se pierde.
Satrapi lleva a cabo un biopic de Marie Curie. Parte de una novela gráfica y, además, mezcla otros estilos. La trama principal se ve adornada por excursiones a ilustraciones y flashforwards no siempre cohesionadores.
Emma retorna a la gran pantalla en una adaptación que desmerece de la novela original. Si se obvian tanto la grandeza del relato original como otras acertadas adaptaciones, queda una película ligera para pasar el rato.
Los famosos juguetes Playmobil llegan a la gran pantalla en una aventura ordinaria, con una excelente animación y trepidantes canciones que conforman una entretenida comedia familiar.
Tercera y última entrega de la trilogía de Shyamalan que comenzó con el Protegido (2000) y siguió con Múltiple (2016). Al magnífico elenco de actores y los espectaculares enfrentamientos entre ellos, el director indio añade un trasfondo filosófico sobre la naturaleza de las personas y los cómics que no dejará indiferente al espectador.
Un título de terror que, aunque no nos lleva a la cumbre, entretiene e inquieta y resulta una buena cata del talento de este nuevo director que había firmado los guiones de El orfanato, Lo imposible y Palmeras en la nieve.