Erice estrena su cuarto largometraje treinta años después de El sol del membrillo. A sus ochenta y tres, el cineasta vasco vuelve en plena forma, con su personal estilo autoral en una película sobre la memoria y la identidad.
Erice estrena su cuarto largometraje treinta años después de El sol del membrillo. A sus ochenta y tres, el cineasta vasco vuelve en plena forma, con su personal estilo autoral en una película sobre la memoria y la identidad.
Aparente thriller que abre la puerta a tratar un tema peliagudo como la pederastia en la iglesia. Sin embargo, cae en una serie de tópicos, en una superficialidad y en un torpe guion que la dejan en una propuesta vacía.
Una historia bien contada pero llena de tristeza, de desgracias y de personajes que no pueden sonreír.
Cesc Gay presenta cinco cómicas historias que consiguen mantener con elegancia un humor complejo fuente de situaciones cotidianas de la “burguesía” barcelonesa, a cargo de un elenco de lo más completo.
Belén Rueda protagoniza una divertida comedia con un guion y unos personajes bien definidos. El elenco aporta naturalidad y ayuda a remarcar los diferentes mensajes que transmite la cinta a lo largo del metraje.
Jaume Balagueró, director de la saga REC, deja a un lado el género de terror para pasarse a la acción con Way down, un film muy Ocean’s eleven a la española, ambientado en el Mundial de futbol de Sudáfrica del 2010.
Un drama callejero lastrado por la pobre interpretación de los más jóvenes y por un halo de miseria material y moral.
Es una historia de supervivientes en un mundo complicado por la avaricia, la ambición y el miedo dirigida al público adulto.
Thriller descafeinado sobre venganza familiar, con un Coronado que aguanta todo el peso de la trama.
El Príncipe es la puerta europea del hachís marroquí. Se trata de la barriada más peligrosa de Ceuta, en la que conviven musulmanes y cristianos, […]