La nueva Estrategia Nacional de Adicciones incluye el uso compulsivo de internet

La nueva Estrategia Nacional de Adicciones, que el consejo de ministros aprobó el pasado viernes día 9 de febrero, incluye por primera vez las «adicciones sin sustancia», es decir, a las nuevas tecnologías, al juego y a los videojuegos.

Según los datos, el 18% de los jóvenes españoles entre 14 y 17 años ya realiza un uso compulsivo de Internet, lo que se asocia a un incremento del fracaso escolar y el consumo de drogas. La progresión es ciertamente preocupante si nos remontamos a datos de un estudio de 2016, donde se afirmaba que el 30% de los jóvenes españoles corría riesgo de ser adicto a Internet y casi 50.000 adolescentes ya sufrían una conducta disfuncional. Mientras que en 2015, se afirmaba que el 21,3% de los jóvenes estaba en riesgo de convertirse en adicto a las nuevas tecnologías y que un 1,5% ya lo era.

Por otro lado, uno de cada 10 reconoce haber jugado dinero online (en el 2017 supone 131.580 estudiantes). De ahí que las «adicciones comportamentales» se incluyan ahora como objetivo en el renovado plan del gobierno, que ha pasado de denominarse Plan Nacional sobre Drogas a conocerse ahora como Estrategia Nacional sobre Adicciones. Con este cambio, «España se une al top ten de los pocos países que incorporan todas las adicciones en una única estrategia», señaló el delegado del gobierno para este plan nacional, Francisco Babín, que también afirmó que «el propósito no es la abstinencia, sino estrategias para enseñar a usar las nuevas tecnologías».

Resulta cada vez más frecuente hablar de nomofobia (sensación de ansiedad cuando no puedes disponer del teléfono, miedo a quedarse sin batería o dejarlo olvidado), FOMO (miedo a perderse algo), phubbing (cuando ignoras a tus acompañantes mirando el teléfono en lugar de prestarles atención), ciberadicción (no puedes estar sin internet, te pones tenso si no hay conexión o ésta va lenta, haces búsquedas en Google sobre prácticamente cualquier cosa…), ludopatía online (gastar dinero sin control en juegos de azar, casinos y apuestas deportivas online), juegos freemium (aparentemente gratuitos, pero incluyen micropagos y elementos de azar, como ‘loot boxes’ o ‘pay-to-win’ para avanzar o obtener mejoras en el videojuego respecto al resto de la comunidad online), cibercondría (cuando se buscan remedios a determinados síntomas tratando de auto-diagnosticarse en internet), vibranxiety (síndrome de la vibración fantasma, cuando nos imaginamos notificaciones que no existen)…

Precisamente, el Programa de Educación Audiovisual Contraste ofrece, gracias a la colaboración con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, para impulsar así nuestros ‘Talleres de Prevención contra la adicción a los videojuegos, las redes sociales y la ludopatía’, un formato interactivo orientado tanto a los alumnos como a madres, padres i educadores.

Los centros educativos y AMPAS con interés en tomar parte pueden ponerse en contacto aquí.