Pese a un previsible y poco exigente guion, esta amable propuesta es óptima para disfrutarla en familia con los más pequeños. Así, se les anima a acercarse a problemas actuales y asimilar valores cruciales de forma sencilla.
Pese a un previsible y poco exigente guion, esta amable propuesta es óptima para disfrutarla en familia con los más pequeños. Así, se les anima a acercarse a problemas actuales y asimilar valores cruciales de forma sencilla.
Un drama ambientado en la cordillera del Himalaya que se intenta vestir de thriller. Pese al irregular guion, el diseño de producción, los valores enfatizados y Miguel Herrán permiten estabilizar al conjunto.
Wim Wenders regresa con una obra poética que ensalza la belleza de las pequeñas cosas y de las rutinas. Pese a los silencios y el ritmo pausado, la hipnótica mirada de Koji Yakusho emociona y atrapa hasta el final.
Un conmovedor retrato de una pareja, su amor y sus miedos por lo que el Alzheimer de uno de ellos traerá. El paralelismo entre pasado y presente ayuda a restituir tanto una memoria individual como una colectiva.
El rapto de un joven judío supone el arranque de una mirada a un sonado caso y a una reflexión sobre la igualdad religiosa durante una época concreta. La falta de intención en la forma de narrarlo deja una sensación intrascendente.
Percy Jackson es un buen héroe adolescente, pero se desenvuelve en lugares, a veces, tenebrosos, crueles y algo intimidantes para la audiencia más joven.
El reflejo de una infancia feliz, llena de aventuras y de cosas por aprender y descubrir. Edu y Lucy, además, promueve valores y una convivencia pacífica.
Alexander Payne firma una película que se convierte en un inmediato clásico navideño. Con tres fantásticos intérpretes protagonistas, la historia muestra la virtud de la empatía y de dejar ciertos prejuicios de lado.
Aunque el relato adaptado de Lemaitre no es más que otra historia más de venganzas, el reparto hace un gran trabajo en sus papeles. Además, la detallista escenografía eleva el conjunto del film.
Esta propuesta deja de brillar en cuanto se olvida de su propósito: un robo en tono de comedia. De diamante pasa a bisutería y acaba en el olvido.