Con una animación de otro nivel, Evangelion 3.0 + 1.01 recoge todos los elementos que funcionaron en entregas anteriores y los potencia para ofrecer un final en condiciones a una franquicia histórica.
Con una animación de otro nivel, Evangelion 3.0 + 1.01 recoge todos los elementos que funcionaron en entregas anteriores y los potencia para ofrecer un final en condiciones a una franquicia histórica.
One piece consigue hacer buen uso de los recursos cinematográficos con esta entrega. La presencia de Uta y Shanks en la última aventura de Luffy logra una película musical divertidísima y repleta de acción.
David O. Russell reúne a muchos actores de renombre en un largometraje con una fotografía fascinante. Sin embargo, se centra tanto en el aspecto visual que descuida un poco lo que quería decir.
Shin-Chan y sus amigos investigan el misterio que envuelve a la prestigiosa academia Tenkasu. Durante el proceso pondrán a prueba su amistad sin dejar de lado el humor gamberro y característico de los personajes.
Esta aventura destaca el valor de la amistad verdadera gracias a su punto fresco y positivo y a sus personajes con encanto. Sin embargo, la falta de ritmo y alguna metáfora puede hacerla confusa.
La 25ª entrega del Detective Conan mantiene la coherencia de fondo y forma de la saga. Contiene los excesos de siempre pero deja un poso de valores positivos dirigido a un público amplio.
Poderes mágicos, espiritualidad y lazos paterno-filiales son el eje central de este violento e implacable film. Aunque su animación y diseño destacan, el conjunto general no acaba de funcionar.
La precuela de la serie de animación Jujutsu Kaisen es una sangrienta e insólita crónica repleta de acción y explosiones. Es ideal para los fans del anime y una interesante iniciación para los novatos del género.
El film parece un remake de La Bella y la Bestia en versión anime moderno. Sin embargo, la historia se presenta como un viaje emocional por los traumas de un personaje sensible hacia un proceso de desarrollo personal.
Con excesiva longitud y con maestría en no pocos pasajes, el film de Hamaguchi habla con sugerencia de las heridas personales. La metáfora del coche y de la obra de teatro completan la fuerza de su trama.