Sobrevaloradísima comedia australiana que, a pesar de su peculiar premisa, se queda en la anécdota de las vidas insípidas de sus personajes.
Ansia de poder, egoísmo y traición en este drama que acaba disuelto por falta de intención y exceso de postureo.
Natalie Portman y Julianne Moore deslumbran con su trabajo en una película perturbadora. De todas maneras, a pesar del buen hacer del equipo, la película resulta muy confusa y sin dirección evidente.
La cinta realizada por Simon Sandquist es correcta si no se le exige demasiado, un slasher entretenido con margen de mejora y sin nada nuevo que aportar al género.
Un gran arcade de lucha que gustará a jóvenes y veteranos por su amable sistema de juego.
Un film que busca cubrir las deficiencias de guion y verosimilitud con escenas de acción sangrientas e hiperbólicas. Tras ella, subyace una historia que no trasciende sobre la corrupción del poder y el dinero
Documental basado en un programa de terapia de parejas y que busca exponer las problemáticas relacionales durante el proceso. El aleatorio batiburrillo y la edulcoración empaquetan un conjunto fallido.
Adaptación literaria que narra la espeluznante historia de abusos contra una joven. Los desequilibrios de guion y el agresivo enfoque que remarca el crudo realismo la hacen una obra innecesaria.
El personaje de Dickens ya es un adulto en esta sátira algo sangrienta y poco ingeniosa.
Thriller policiaco contado desde la perspectiva de la salud mental y del individuo contra el sistema. De factura correcta y un desarrollo un tanto pesado, acaba por lograr un resultado que funciona.