Desde los EEUU llega el #sunburnart, el arte de las quemaduras solares, una nueva y peligrosa moda que consiste en hacerse fotos después de tomar el sol forzando la aparición de dibujos o motivos ‘artísticos’, mostrando el contraste entre las zonas rojizas de la piel sobre-expuestas al sol y las marcas blancas que quedan sin recibir radiación al quedar cubiertas o protegidas por crema.
Resulta evidente el riesgo que esto supone y que ya ha puesto en alerta a las principales entidades que velan para evitar el cáncer de piel. De hecho, otra imagen que se ha hecho viral en las redes sociales es la de Tawny Willoughby, una mujer que muestra los daños sufridos por sesiones de bronceado.
Por el contrario, programas de televisión como el Show de Ellen DeGeneres han frivolizado con el tema, animando a los espectadores a enviar sus propios selfies con estas ‘quemaduras solares creativas’.
Aquí, como no podía ser de otra manera, ya seguimos los pasos y programas como Zapeando también se han hecho eco, pero lo que resulta más grave es publicidad como la de la campaña de verano de la marca de bebidas alcohólicas Malibú con #lamarcadelverano, que organiza un concurso utilizando esta práctica como reclamo (aunque sea mediante una aplicación de retoque fotográfico):