Serie de Netflix dirigida, exclusivamente, al público preadolescente, con muy buenas intenciones pero con dificultades para llegar a buen puerto.
Disparatadas aventuras llenas de inventos, color, ocurrencias infantiles, humor y complicidad. Una opción para entretenerse en la que destaca la virtud de lo sencillo.
Ada Magnífica, científica es una propuesta amable, colorida y que pretende ser muy constructiva. A través de las aventuras de la protagonista, anima a los más peques a observar a su alrededor y a preguntarse el porqué de las cosas.
Esta animación americana es divertida y vistosa, pero también es atolondrada, algo estridente y sus historias no van más allá de acciones sin contenido.
Clan TV nos sorprende con una deliciosa propuesta protagonizada por una niña y su encantador pony hablador. La alegría, el humor y el ingenio se convierten en las piezas clave de la animación.
RTVE nos trae esta cómica serie animada para los pequeños de la casa. Breves historias que les harán pasar un buen rato además de sacar algunas lecciones al final de cada una.
Petit es una serie que busca representar esa mirada inocente y curiosa que tienen los niños. Ofreciendo un contenido en el que los espectadores aprenderán a la vez que el protagonista.
Pau es un niño con Síndrome de Down y nos explica cómo es su día a día. Esta serie de animación muestra a los peques los aspectos que hacen al protagonista especial.
El intrépido gatito de cinco años llamado Milo, juega con sus amigos la jirafa Lofty y el pájaro Lark a adoptar los roles de los diferentes oficios. Juntos aprenden las profesiones y las dificultades propias de cada vocación.
Una serie de animación que desprende elegancia. A través de un dibujo fino, Carmen Sandiego narra las aventuras de una protagonista con intenciones irreprochables y modos tan audaces como divertidos.