Títulos como Operación triunfo, Tú sí que vales o Factor X, con el tiempo y después de varias ediciones repetitivas y nada sorprendentes, han esparcido una estela de agotamiento del género que puede haber llevado a una buena parte de la audiencia a, en un principio, desconfiar de un nuevo programa de talentos musicales. No obstante, ya en su estreno, El número uno consiguió, además de audiencia, desmarcarse de sus predecesores.
A su favor suman diversos aspectos novedosos. En primer lugar, el programa no es una escuela. A El número uno acuden aspirantes que llevan detrás una formación musical, en algunos casos nada despreciable, y además, mucha vida en escenarios de bares, fiestas de barrio o similares. Es de agradecer, y mucho, que se le ahorre al espectador la ya tradicional ración de reality que viene por defecto incluida en demasiados formatos. Como consecuencia de esta premisa, el elenco de concursantes asombra por su talento y diversidad.
En segundo lugar, la elección de los miembros del jurado a resultado ser una fórmula que, no sólo le da al programa una imagen más profesional sino que, además, son puro espectáculo por ellos mismos. Casi seguro que esta situación se ha dado de forma natural y a la que, sin duda, han contribuido los caracteres espontáneos, afables y sensibles de todos ellos.
Por último, para su positiva valoración no se puede despreciar el trabajo de realización técnica. Escenario, iluminación y sonido componen un engranaje que funciona oportunamente para convertir el programa en un espectáculo musical televisivo de calidad.
En el lado opuesto de la balanza, cabe una mención especial a las coreografía y vestuario de sus bailarines, que en vez de proporcionar el complemento ideal a las actuaciones, ofrecen un pobre espectáculo de lugares comunes, más cerca de la vulgaridad que de la elegancia y el buen gusto. Para afinar, sólo añadir que, además de la exagerada duración del programa, son demasiados los devaneos -de la presentadora y el jurado- que, mucho nos tememos, irán aumentando en proporción a lo que van a ir disminuyendo el número de participantes. Esperemos que, a pesar de todo, mantengan el nivel que se propone la cadena de ofrecer un espacio familiar y ameno.
Indiscutiblemente, como se afirma en este concurso, la música es el lenguaje universal por excelencia y mueve, sobre todo, las emociones. El número uno consigue cautivar gracias a ello y a una clara apuesta por el entretenimiento ligero y directo al corazón.
Firma: Mar Pons
Género: Concurso
Subgénero: Musical
Año: 2012
Cadena: Antena 3
Intérpretes: -
Presentador: Paula Vázquez
El número uno nace con el propósito de elegir el mejor artista musical entre los 100 concursantes que han conseguido llegar hasta la fase final. Cincuenta han sido seleccionados por un jurado profesional y los otros cincuenta a través de la web de Antena3.
Paúla Vázquez, la presentadora, y los cinco artistas reconocidos que forman el jurado, Miguel Bosé, Sergio Dalma, Ana Torroja, David Bustamante y Natalia Jiménez, son los encargados de que, en cada entrega, concursantes, público y espectadores disfruten de un gran espectáculo. Los dos ingredientes principales son la música en directo y el talento de sus participantes.
Título original: El número uno
Creador: -
Director: -
Guión: -
Productora: Gestmusic
Duración: 150'
País: España
Programación: Dll- 22:00 h.