La Voz

El éxito mundial y que Telecinco ha tenido a bien estrenar, en un momento en el que no hay otros formatos similares en antena, es La Voz. Un espacio musical que procede de Holanda y que ha triunfado en varios países tan dispares como Estados Unidos, Bélgica, Inglaterra o Alemania. Los cierto es que no hay fronteras para la música. Son muchos los programas definidos como talentshows musicales (cazatalentos o espectáculo de talentos) que han sido bien acogidos por la audiencia. El éxito más reciente se lo llevó Antena 3 con El  número 1 la temporada pasada.

Para esta nueva propuesta, quizá la novedad más original se encuentra en la selección de los concursantes que el jurado, Bisba, Malú, Rosario y Melendi, han escogido a ciegas, sólo guiado por la voz del artista. Una vez superada esta etapa inicial, el concurso se vuelve como tantos otros. Con muchas similitudes al anteriormente citado El número 1, en La Voz también cada uno de los miembros del jurado -aquí se llama coach– habrá elegido a su equipo. Un total de 14 voces por grupo que, en una segunda fase, deberán enfrentarse a las sentencias de su entrenados y superar la expulsión que, en la tercera y última fase, queda en manos del público.

Como siempre, al programa de sobra reality y le falta ritmo. Muchas confesiones a cámara, lloros y emociones a flor de piel que resultan tediosas cuando lo que se pretende es disfrutar de las actuaciones que, dicho de paso, tienen mucho nivel. Exceso de metraje invertido en pequeñeces que deslucen una oferta que podría ser para toda la familia.

Firma: Mar Pons